Cada Minuto Cuenta: Democracia
El grupo de intérpretes me recibe de muy buena forma, están en proceso de caracterización y se pasean de un lado a otro. Trinidad González come una manzana y ayuda a Matteo a ponerse el número que le corresponde en la espalda. Lo mismo hace Moisés Angulo con Manuela Martelli, están muy contentos, no se aprecian nervios en sus conversaciones, las tallas van y vienen. Angulo comenta cosas cada cierto rato con voz de presentador de televisión, hacemos unos videos para invitar a la obra y no suelta ese personaje muy divertido, las carcajadas pasan a ser el soundtrack del lugar. El humor es fundamental en este equipo y se expresa en la obra también, a partir de relatos nos muestra una fotografía país que nos da risa y a la vez pudor.
Trinidad González y Matteo Citarella hablan de lo que fue el estreno de Carnaval, la obra dirigida por González que fue parte de Teatro HOY la semana anterior. Se muestran contentos con la recepción del público y la exitosa temporada. Terminan de arreglarse y el mismo que hacía de presentador de TV ahora se dedica a tomar selfies con cada uno de sus compañeros al más puro estilo de un influencer, antes de salir a escena.
La hora se acerca y deciden en conjunto ensayar algunas partes de la obra. Empieza a hablar Manuela Martelli y si hace un segundo estaban muertos de la risa, ahora están completamente dentro del personaje. Durante la obra cada uno es una alternativa A) B) C) D) E), entonces los vemos recitando sus partes con una importante proyección de la voz sus textos. Entremedio Rafael Correa se pone en diferentes posiciones y junta sus dedos como haciendo yoga, dice entre bromas que come mucho cuando está nervioso, mientras agarra una tortilla, luego se acerca a Manuela y haciendo un juego extraño con sus manos terminan de repasar algunas líneas. Trinidad, Mateo y Moisés se miran por última vez al espejo y se dirigen al escenario.
Llegó la hora del clásico “mierda, mierda” entonces llaman a todas las personas que están trabajando para la obra, entre ellos Daniel Recabarren, asistente de dirección. Las personas encargados de los aspectos técnicos y el elenco se toman de las manos. Moisés dirige las palabras, agradecen a todos por su trabajo, recuerdan al director brasileño Felipe Hirsch, tiran un par de bromas más y lanzan el grito MIERDA MIERDA. Es el momento de los abrazos y retirarse del escenario. La función está por comenzar.