Viaje al mundo de Mahler: Teatrocinema estrena obra junto a la Filarmónica de Los Ángeles
Su particular lenguaje los ha llevado a lejos. No son sólo creadores de grandes universos escénicos, sino también una de las compañías chilenas más reconocidas en la escena mundial. Con más de trece años de carrera, el colectivo multidisciplinar Teatrocinema prepara su estreno y desafío más esperado: Das Lied von der Erde (La canción de la Tierra), que presentará junto a la Filarmónica de Los Ángeles y el aclamado director Gustavo Dudamel a partir del 5 de abril en el Walt Disney Concert Hall (Estados Unidos).
Por Constanza Yévenes Biénzobas
La dupla conformada por Juan Carlos Zagal y Laura Pizarro lleva más de treinta años creando universos escénicos únicos, marcados por un fuerte contenido visual. Primero como La Troppa -que formaron junto a Jaime Lorca y previamente llamaron Los que No Estaban Muertos -, y ahora, bajo el nombre de Teatrocinema han sido pioneros en el arte de fusionar lenguajes. El teatro, el cine, el cómic, entre otras disciplinas, nutre cada una de sus obras, un trabajo creativo que no sería posible sin el equipo multidisciplinario que está detrás de cada producción. “Teatrocinema no depende de Laura ni de mí, sino que necesitamos del colectivo”, reafirma Zagal.
Desde hace trece meses, el mismo equipo responsable de Historia de amory La Contadora de películas trabaja incansablemente, en un promedio de 12 horas diarias, para dar forma y transformar en imágenes la última y más grande apuesta de la compañía: Das Lied von der Erde (La canción de la Tierra, 1908) de Gustav Mahler. Junto a la Filarmónica de Los Ángeles y la batuta del elogiado director de orquesta Gustavo Dudamel, Teatrocinema y Yuval Sharon preparan una inédita puesta en escena de esta obra musical, cuyo estreno mundial será el 5 de abril en la imponente construcción de Frank Gehry, el Walt Disney Concert Hall. La producción es presentada por LAPhil, con la colaboración de Cadenza Artists y Fundación Teatro a Mil.
El punto inicial de todo esto fue en 2016, cuando Teatrocinema presentaba Historia de Amor en Los Ángeles, en el marco de su gira por Estados Unidos. Ahí, el director y artista residente de la LAPhil Yuval Sharon, reconocido por su visión contemporánea y expansiva de la ópera, los conoció y quedó cautivado por su lenguaje escénico. La concepción visual de la compañía chilena se transformaría el complemento perfecto para la puesta en escena de la obra de Mahler. “A la luz de las tendencias contemporáneas en la ópera y el nuevo teatro musical, donde la experiencia y la atmósfera a menudo reemplazan el papel de la narrativa, una presentación teatral de la partitura de Mahler es una idea a la que le llegó su momento… Para tratar la pieza como un drama, se necesita un enfoque no convencional de la escenografía”, precisa Sharon en la presentación del proyecto.
Das Lied von der Erde (La canción de la Tierra), una de las últimas composiciones de Mahler, es una mezcla inclasificable. Es un ciclo de canciones cercana a la sinfonía, pero también a la ópera. Compuesta en un momento crítico de su vida – terminaba su periodo en la dirección de la Ópera de Viena, su hija mayor había fallecido recientemente y fue diagnosticado de una afección cardíaca-, la obra está impregnada de un espíritu existencialista que navega por el caos, la confusión, la contemplación, la belleza y la muerte. En un retrato emocional al ciclo de la vida, Mahler encontró inspiración, y soporte textual para su composición, en los poemas de Li-Tai-Po recopilados en La flauta china por el alemán Hans Bethge.
Compuesta de seis cantos independientes (Canto báquico del dolor de la tierra, El solitario en Otoño, De la juventud, De la belleza, El borracho en primavera y El adiós), la obra musical se levanta como una síntesis de la vida y genio creador de Gustav Mahler. “Creo que es la música más personal que he hecho hasta ahora”, escribía el compositor austriaco a Bruno Walter, director que estrenó esta composición.
Para uno de los directores de Teatrocinema, Zagal, “es un viaje hacia el descanso, hacia la muerte. No en el sentido trágico, sino dejarse fundir con la naturaleza”. Así, una vez que aceptaron el compromiso de sumarse al proyecto, un equipo multidisciplinario se adentraron en el mundo de Mahler. Investigaron, leyeron y escucharon cada nota. Se sumergieron en estudios de la época, de su vida y su estética. Guiados por la partitura y las letras, idearon el guion y cada parte del storyboard, para luego dar paso al diseño, modelado 3D, animación y la proyección de imágenes cautivantes que envolverá a los dos cantantes líricos en escena.
Cada lied – canción lírica breve para voz solista – tiene una idea, un momento, un recorrido como si fuera una única historia. “Para la creación de los lied, nos imaginamos el piano de Mahler donde él componía en su cabaña en el lago. Sobre la superficie tenía objetos, regalos, a partir de los cuales nos imaginamos los mundos donde transcurre La canción de la Tierra”, explica Zagal en la sala multimedia ubicada en la Aldea del Encuentro, donde trabajaban antes de partir a Los Ángeles.
A días de estrenar, la compañía ya se encuentra en la ciudad estadounidense ensayando y haciendo los últimos ajustes. Todos los días y en distintos horarios, los cantantes Tamara Mumford (mezzo-soprano) y Russell Thomas (Tenor) los visitan para ensayar cada uno de sus movimientos y tiempos. La primera semana de abril se trasladarán al Walt Disney Concert Hall para trabajar con la orquesta, reconocer los tiempos y el sello que le va a imprimir Gustavo Dudamel. “Nuestro trabajo no es poner play a un video, sino que nosotros vamos con la partitura y los cantantes, seguimos los tiempos como un director de orquesta. A través de nuestro 3D, los cantantes son inmersos en un viaje tempo espacial en forma instantánea, como lo hacemos nosotros, en un ambiente muy surrealista”, remata Zagal.
Todo el trabajo de Teatrocinema tiene su punto de partida en textos literarios ¿Cómo ha sido enfrentar una obra musical?
Zagal: ‘Todo cambia para que nada cambie’. Desde La Troppa y, ahora, con Teatrocinema, la música nos acompaña de una manera muy protagónica. Si la obra dura una hora y treinta minutos, una hora y diez minutos es de música. La música siempre está, como banda de sonido, como herramienta incidental, buscando la emoción, la ensoñación. La diferencia es que la composición de Mahler es una obra maestra. Y, sin embargo, la complejidad de llevarla a escena no es tan lejana a nosotros: como buscar la poesía de la acción a través de la música y los textos de los cantantes. En ese sentido, descubrimos muchos contenidos, simbolismos, interpretaciones libres que el autor y la música te da. Eso es lo lindo de la música, que te deja mucha libertad de interpretación. Jugamos, seguramente como Mahler lo hizo con su música; jugamos a crear estos mundos.
Vittorio Meschi (director de arte de Teatrocinema): El método que nos funcionó muy bien fue implementar una mesa de dramaturgia, compuesta por Juan Carlos Zagal, Montserrat Quezada, Sofia Zagal, Julián Marras, Max Rosenthal y yo. A partir de la escucha y los textos cantados -que es la poesía china que acompaña toda la obra-, comenzamos la lluvia de ideas para definir el concepto y lo que imaginábamos al escuchar la música. Fue un proceso bien colectivo, de mucha sincronía.
Han declarado que el proceso ha sido muy libre y de mucha confianza, ¿cómo han llevado a cabo el trabajo de codirección con Yuval Sharon?
Zagal: Una vez que nos comprometimos con este proyecto, tuvimos una primera reunión con Yuval para hablar sobre Mahler, los contenidos, escucharnos y dialogar mucho. Cuando vino a Chile, revisamos los storyboards, para luego seguir con los animatics y preparar la venida de la cantante (Tamara Mumford). Luego volvió a venir junto a Tamara y Paolo Bortolameolli, quien se encargó de la dirección musical del pianista. Ese era el gran momento, ver que los cantantes no se sientan intimidados ni muy marcados, sino invitados a incorporarse en estos movimientos de cámara.
Laura: Yuval tiene el papel del codirector, porque es él quien hace la ligazón de todo. Además, estuvo involucrado en el seguimiento del proceso de trabajo.
Desde hace unos años, la Filarmónica de Los Ángeles apuesta por una programación renovada y diversa que busca acercar la música clásica a nuevas audiencias. ¿Cuál será el aporte y sello que le dará Teatrocinema a esta creación?
Zagal: Teatrocinema le dará un lenguaje hiper contemporáneo, un lenguaje de vanguardia escénica pocas veces visto. Cuando vamos con nuestras obras a cualquier lado, lo primero que dice la gente, es que nunca ha visto algo así. Todos quedan sorprendidos, metidos, porque está muy entrelazada la imagen con la dramaturgia y con cada uno de los movimientos de los actores. Es un lenguaje de hoy, que reinterpreta la creación. Teatro, cine, comic, música, canto lírico, orquesta, todo mezclado en un espectáculo, es muy contemporáneo. Esa mezcla, esa fusión de lenguas, de culturas, esa gran metrópoli que es Los Ángeles, todo convive, y eso también es una visión, un reflejo de lo que estamos viviendo.
Max Rosenthal (Dibujo y modelado 3D): con todo el aprendizaje de las obras anteriores, el punto de partida del grupo es mucho más avanzado. Aspectos técnicos que fuimos aprendiendo en el camino, ahora los tenemos más integrados y se empiezan a aplicar. Desde el principio hemos estado investigando mucho, experimentando y probando cosas, desde la estética de la obra hasta aspectos técnicos de escala.
Con treinta años de trayectoria y con este desafío ad portas ¿Cuáles son los próximos pasos de Teatrocinema?
Laura: Encontrarse y descubrir en una nueva creación para pensar hacia dónde vamos. Siempre hemos tenido la motivación de perfeccionar y llegar a encontrar cada vez más la organicidad, o seguir rescatando este lenguaje como propio. Eso no implica que se tenga una receta para hacer las cosas, sino que siempre hay un vértigo, un riesgo de encontrar o tratar de probar algo distinto. En el fondo, es tratar de que el espacio escénico teatral, en el cual nos vinculamos, logre tener una comunicación profunda con el espectador. Es en busca de la gran catarsis que todo teatrero, desde los griegos, aspira encontrar en la creación.
Zagal: Por un lado más concreto, cualquier idea que nos propongamos la vamos a salir a buscar y trabajar. Con Laura hemos hecho grandes esfuerzos para sobrevivir con dignidad como compañía, como personas, como actores, como creadores. No los dos, sino un grupo grande de personas que puedan tener un espacio. Nuestro proyecto, el cual consiste en un terreno que la Municipalidad, el Consejo Municipal y el Alcalde de La Reina, en una ceremonia solemne, concedió en comodato un terreno (cercanías de la Aldea del Encuentro) a la Fundación Teatrocinema para hacer un Centro de Experimentación de las Artes Escénicas, que incluya al teatro, la danza, la música, la imagen, que sea una especie de laboratorio. Este es el gran objetivo, conseguir los recursos para construir nuestro propio espacio y seguir trabajando, afianzar el equipo con profesionales jóvenes que se integran con ideas y tener el tiempo necesario para las creaciones.
Muchos actores jóvenes nos ven como un referente, que sí se puede vivir para y con el teatro, vivir de él, que se puede sostener una compañía, que se puede viajar por Santiago, por Chile y por el mundo. Si hay algo que pueda significar Mahler es que es una invitación a un nuevo proyecto, a una nueva audiencia. Es una oportunidad para conseguir que la idea, la creación, tengan su lugar.
Das Lied von der Erde (La canción de la Tierra) se presentará del 5 al 7 de abril a las 20.00 horas en el Walt Disney Concert Hall (Los Ángeles, Estados Unidos).
Ficha artística
De Gustav Mahler | Dirección Musical Gustavo Dudamel con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles | Director de escena Yuval Sharon y Juan Carlos Zagal (TeatroCinema) | Colaboradores Cadenza Artists y Fundación Teatro a Mil | Proyecto co-comisionado y presentado por La Orquesta Filarmónica de Los Ángeles