Unsale: “Tengo síndrome de Down, me asumo así y no me vendo”
“Me doy asco, la gente en la micro me mira y se burla con una sonrisa falsa. ¿Acaso nunca has visto estos ojos?”, pronuncia en escena una de las actrices de la obra Unsale de Bendito Teatro, compañía compuesta por jóvenes y adultos con síndrome de Down, quienes luego de ocho montajes llegan al Teatro Coca-Cola City con una obra íntima, basada en sus frustraciones y alegrías.
A lo largo de una hora, el espectador está invitado a reflexionar sobre el matrimonio, los hijos, el trabajo, el amor, la independencia, la muerte, el juicio social, la sexualidad, el trabajo y la enfermedad, temas que fueron escogidos por los actores, quienes se reunieron tres veces a la semana durante un año y produjeron un guion desde la creación colectiva basado en improvisaciones y textos que hablan de su identidad como síndrome de Down.
Para su directora, Carolina Carrasco, Unsale refleja lo que a la sociedad le está pasando, “uno se da cuenta que todo se vende, todo tiene un precio, nada es muy profundo, las cosas pasan de manera muy rápida y todo es desechable”.
¿Cómo visibilizar estos temas, sin que se caiga en el prejuicio y que por el contrario genere reflexión por parte del público?
La obra trata sobre la identidad, de lo que soy y no me transo por nada. Tengo síndrome de Down, me asumo así y no me vendo. En el montaje hay mucha autenticidad, hay veracidad en las interpretaciones, porque los estás viendo a ellos y por lo tanto no hay uniformidad. Te encuentras con una obra en que lo orgánico adquiere un valor importante, cuando todo es superficial. Aquí vemos a actores con síndrome de Down, que muestras sus cuerpos en una atmósfera y textos que surgen de la creación colectiva.
Hay momentos en la obra muy intensos, que reflejan cómo se sienten las mujeres en una sociedad que discrimina. ¿Por qué crees que se generó esto?
En este grupo las mujeres tienen mucha fuerza y de manera espontánea aparecieron más voces femeninas. Es todo muy sincrónico y creo que es porque trabajamos desde la sensibilidad. Los jóvenes con síndrome de Down te invitan a estar muy despiertos, y por ende coincide con la discusión sobre el aborto, la violencia, el aceptarme como mujer y poder realizarme. Las mujeres del grupo tomaron esa voz y la pusieron en escena.
Luego de nueve montajes, ¿cómo ha sido trabajar desde esta vereda?
Es muy difícil hacer teatro en Chile, y con esto no sólo me refiero por el tema de trabajar con personas con síndrome de Down. Nos pasa que hay mucha ignorancia con respecto al tema, con respecto al trabajo que hacemos. Siempre queda la sensación por parte de quienes no nos conocen, de compasión hacia las personas con capacidades distintas. Ellos no padecen síndrome de Down, esto es una condición que conlleva a características particulares que afortunadamente son favorables en el teatro.
Del 8 al 30 de agosto en Teatro Coca-Cola City (Dardignac 0163, Barrio Bellavista, Providencia).
De sábado a domingo a las 19 horas.
Entradas a $7.000. Se pueden adquirir en la boletería del teatro o a través del sistema Punto Ticket.
Más información en Bendito Teatro.