Una nueva versión de El Milagro del Jaguar se presenta en Taller Siglo XX
“Ha sido toda una sorpresa la recepción que hemos tenido del público”, reconoce Gabriela Arroyo sobre El milagro del jaguar, el tercer trabajo de la compañía Chimba Teatro que fue estrenado en julio de 2015. A punto de cumplir un año de presentaciones, la agrupación ha podido cosechar aplausos y buenas críticas gracias a su montaje que muestra cómo seis trabajadores de una oficina céntrica de la capital celebran la navidad en su oficina antes de finalizar su jornada laboral. “Estamos muy contentos de la acogida que ha tenido nuestra obra, de la recepción del discurso que queremos poner en la palestra y también de las diferentes miradas que nuestra obra ha podido entregar al espectador”, explica la directora y también dramaturga de la obra que reflexiona en torno a las relaciones laborales y la inmigración en Chile.
Luego de presentarse frente a diferentes públicos, como el de la sala Taller Siglo XX Yolanda Hurtado, del Festival Internacional Santiago a Mil 2016 o del Festival de Teatro Internacional Zicosur en Antofagasta; la compañía nacida de la Escuela de Teatro Fernando González sintió la necesidad de volver a mostrar su trabajo, pero esta vez con algunas modificaciones. “Para nosotros es súper importante, como compañía, ir adaptando nuestro trabajo. Es un proceso artístico constante y eso es lo que nos motiva a seguir haciendo teatro: queremos que el grupo se sienta conforme con lo que estamos haciendo y diciendo en escena, y también en la forma en cómo traspasamos este discurso”, asegura Gabriela.
Ejemplo de estas adaptaciones se podrán ver hasta el 28 de mayo en Taller Siglo XX, donde se presentarán por segunda vez. “Quisimos concretizar mucho más el discurso, limpiándolo un poco”, explica la creadora. “Por ejemplo, que la problemática de la inmigración vaya más en segundo plano y no presentarla como el problema de la obra. Por eso hay un personaje colombiano, que vive en Chile desde hace 5 años, de manera que pueda pasar dentro de la normativa del sistema chileno actual, y no separándolo de éste”.
Pero además de estos cambios en la dramaturgia que poseen un gran tono irónico, la nueva temporada presentará detalles en el escenario que sorprenderán a quien ya haya visto el montaje. “A nosotros nos gusta esta sala por la cercanía que existe con el espectador, y por eso quisimos modificar la puesta en escena, generando mucho más la sensación de encierro y de descuido en el que se encuentran los personajes”, explica la directora. Y agrega: “El espectador podrá entrar en los detalles propios de la escenografía y los personajes, ya sean gestos o signos que van narrando esta miseria en la cual se encuentran en esta oficina en Santiago Centro”.
El milagro del jaguar fue tu segunda experiencia en la dramaturgia y dirección, luego de Infantes. ¿Cómo fue esa primera vez y cómo lo has vivido hasta ahora?
Tengo la suerte de compartir en la compañía con un elenco y equipo que conozco hace mucho tiempo, porque éramos compañeros de curso de la Academia de Fernando González, entonces eso nos ha dado un conocimiento previo importante. Conozco mucho a mis compañeros, desde que iniciamos esta carrera en el teatro. Por ese lado, no ha sido difícil acceder a sus espacios creativos o sus formas actorales.
Pero claramente no es una experiencia fácil, sobre todo por el contexto que nos rodeamos en cada creación. Nosotros trabajamos sin fondos, sin sueldo, sin dinero. Eso es un pie forzado a trabajar con más libertado en nuestros procesos creativos. Pero sacando lo positivo, para mí ha sido importante poder confiar en el equipo, en los compañeros y hacer que este trabajo sea efectivamente colectivo. Ahora yo estoy tomando el mando de la dirección y dramaturgia junto a Ezzio Debernardi, pero sin duda es un trabajo colectivo, donde la propiedad, la autoría es de todo. Yo soy la que mira desde afuera y aterriza los contenidos, la forma en la que queremos decir algo como equipo. Pero siempre hay un trabajo previo que es colectivo y en escena también. Las dificultades siempre han sido externas, lo difícil que es trabajar bajo estas condiciones tan primarias de creación como las que se dan en nuestro país.
¿Cuáles son los próximos pasos de la Chimba Teatro?
Por ahora lo que más queremos es itinerar con nuestro trabajo, pero no tenemos ningún proyecto en mente por el momento. Sí estamos armando algo para ir al sur, la región de Los Ríos y Los Lagos, aunque todavía no hay nada concreto. Lo que sí, es que nos han pedido muchas veces el texto y hay un elenco integrado sólo por mujeres que está preparando esta obra junto a María Olga Matte. Son gestos que nos hacen dar cuenta de lo bien recibido que es nuestro trabajo. Es muy bonito y gratificante.
El Milagro del Jaguar se presentará hasta el 28 de mayo en el Taller Siglo XX Yolanda Hurtado (Ernesto Pinto Lagarrigue 191) con funciones de jueves a sábado, a las 21:00 horas. El valor de las entradas para público general es de $6.000, mientras que para estudiantes y tercera edad es de $4.000. Los tickets se pueden adquirir en la boletería del mismo lugar y se pueden hacer reservas al 227355770.