Una nota sobre Novela

Novela es el último montaje escrito y dirigido por Pierre Sauré Costa, presentado junto a su compañía Teatro Sub, en la que el autor demuestra un buen dominio en el arte de la dramaturgia.

Por Mauricio Barría

Subdirector
Departamento de Teatro
Universidad de Chile

Desde sus inicios, el montaje propone sumergirnos en una atmósfera onírica. Es así que desfilan ante nosotros una serie de personajes, a veces son sólo presencias, que al inicio no sabemos que los une: una mujer llena de bolsos de compra, que luego sabemos que ha sido asesinada y que está obsesionada por escribir una novela sobre su fútil vida; dos sujetos que oscilan entre ser agentes literarios y detectivescos que buscan a un tal Manuel; unas mujeres que conversan en medio de la noche sobre cómo la ciudad se ha despoblado misteriosamente, una busca a su tío desaparecido y la otra está impactada por el extraño hallazgo del cuerpo de una mujer en un sitio eriazo; un conserje de un edificio desocupado, que es como el último de los conserjes; finamente, un escritor, que comienza a obsesionarse pasionalmente por un adolescente que es su vecino. Avanzada la trama comenzamos a entender que el lugar donde todo converge es la figura del escritor, quien se ha recluido en el departamento de la mujer muerta para escribir una novela cuyos personajes constituyen el reparto antes mencionado.

Para generar esta atmósfera, el autor superpone capas ficcionales con la finalidad de confundirnos respecto de qué es lo que realmente está sucediendo sobre la escena. Hay claramente en esta obra un ejercicio de metatextualidad, que no es de metateatralidad, pues la superposición ocurre en la intriga y no en los componentes de la puesta escena. El juego metatextual consiste en desajustarnos continuamente del lugar de la enunciación de los personajes, por lo que se enreda el referente de la obra, es decir, no sabemos cuál es el hilo conductor principal de la intriga, ni cuáles son sus afluentes. Confundirnos sobre aquello es algo que, sin duda, el presente montaje consigue.

Este enmarañamiento de la fábula me hizo recordar la literatura de Borges, en la que las historias se van construyendo en bucle hasta conseguir una total puesta en abismo del relato con el consiguiente efecto de no saber qué es lo que se narra, quién es el narrador y quién es el que lee. De este modo, preguntarse por lo que, en definitiva, cuenta en esta obra; es, parece ser, a lo que precisamente nos invita Sauré, a aventurarnos en este acertijo, por momentos un tremendo laberinto que, como los de Borges, hablan muy bien de cómo funciona realmente la cabeza humana.

Novela. Hasta el 28 de junio en Matucana 100, de jueves a domingo a las 20:30h. Venta de entradas aquí.