Santiago Creativo: Cinco años formando y fortaleciendo emprendedores
A nivel mundial la economía creativa está posicionada como actor importante en el desarrollo sociocultural y económico, sin embargo hace 10 años Chile se encontraba lejos de poner en práctica un programa que fomentara el área cultural y creativa, de hecho, muchas de las interrogantes provenían de los creadores, economistas y del Estado, quienes no manejaban información sobre el potencial que podía proveer el arte y la creatividad.
Ante este escenario, es que en 2009 nació el programa Santiago Creativo, una iniciativa pública y privada de CORFO y la Asociación de Empresas de Tecnologías de la Información ACTI, que se han dedicado a fomentar la internacionalización de la Industria Creativa de la Región Metropolitana de Santiago y que apoya a las empresas y emprendedores de las áreas del diseño, literatura, música, audiovisual, artes escénicas, artes visuales, artesanía en la planificación y desarrollo de proyectos.
Este 18 de agosto celebraron cinco años exportando creatividad, y los logros se ven proyectados en los más de 350 emprendedores que han asesorado, en ese sentido para el gerente de la plataforma, Leonardo Ordoñez, el tiempo de trabajo “ha sido una experiencia desafiante porque estamos hablando de un tema que en Chile se dialogaba desde la teoría, ya que no habíamos tenido experiencia como país de generar programas”, indicó.
Las economías creativas se ubican en el quinto sector de la economía mundial, y hace dos años generó más de 400 billones de dólares de ingreso en los distintos países que la potencian. En el caso particular de Chile, el sector aportó el 1,6 % del PIB (2010) logrando llegar más alto que el de pesca.
A partir de estos datos es que ha ido tomando fuerza Santiago Creativo, al encontrar un sector que promete convertirse en el nuevo cobre chileno. A lo largo de media década la instancia ha puesto en el tapete el tema, desarrollado un modelo estratégico de intervención en el territorio que ha aportado a la gestión del conocimiento. En esa línea proveen de diferentes servicios, entre ellos capacitaciones, asesorías, encuentros de negocios, seminarios, publicaciones y una revista especializada que va en su séptimo número. Asimismo, cuentan con una biblioteca digital, la cual contiene una selección de libros relacionados con la industria creativa en Chile y el mundo.
A esto, se suman las alianzas con universidades nacionales e internacionales, como es el caso de la Universidad de Harvard, con quienes generaron un vínculo para diseñar el primer programa de formación de líderes del mundo de la cultura en América Latina que se pondrá en práctica el próximo año y que está enfocado en líderes políticos interesados en materia de cultura y arte.
De hecho, compañías como Tryo Teatro Banda, Compañía de papel, El circo del mundo, entre otras, fueron atendidas por la plataforma para poder dibujar, diseñar, apoyar y acompañar el diseño de sus estrategias de internacionalización. Lo mismo se ejecutó con las editoriales, el video juego, con el sector de la animación, empresas de artesanía, la orfebrería y la música.
Junto con innovar en modelos de negocio y promover las producciones a nivel internacional, Santiago Creativo participó en la iniciativa de formar un Comité Interinstitucional de Economía Creativa que asesora a la Presidenta Michelle Bachelet en el diseño del Plan Nacional de Fomento a la Economía Creativa, el que busca “fomentar el conocimiento, la profesionalización y promoción de la asociatividad y formación de audiencias”, como señala el documento.
En estos momentos, la instancia se ha reunido en su quinta sesión, y contó con la asistencia de cuatro subsecretarios. En aquella oportunidad el Ministro de Cultura Ernesto Ottone, destacó que entre los desafíos se encuentra la generación de incentivos para la producción internacional de Chile, potenciar la diversidad cultural e internacionalización que involucre procesos de migración y extranjería; como también reforzar en materia de empleo, la generación de instrumentos desde la institucionalidad pública para impulsar emprendimientos creativos, entre otras medidas.
Dentro de las principales dificultades que tienen los potenciales emprendedores, y que el organismo ha identificado, se encuentran la falta de conocimiento de los creativos en torno al tema, que se observa en que muchos tienen dificultades al momento de desarrollar su estrategia. Esto va de la mano con la necesidad de que institutos y universidades implementen dentro de sus mallas esta materia, para que todos tengan acceso.
Al respecto, el gerente de Santiago Creativo indicó que los creadores “necesitan un método y modelo que les permita contratar a su equipo y reconocerse como trabajadores, que les permita conocer los sistemas que ofrece Chile para ellos, ya que son oportunidades que van más allá de los Fondos de Cultura”.
De acuerdo a los datos entregados por Santiago Creativo, más de 40 mil millones de pesos fueron distribuido en 18 instituciones públicas del Estado que hacen algo por la economía creativa en distintos temas. El próximo paso sería actuar en conjunto, “Chile tiene el desafío de encontrar una solución práctica para la dispersión de dinero público que hay en estas 18 instituciones que no trabajan en forma coordinada”, señaló Ordoñez.
A lo que agregó, “este tipo de cosas tiene que ver con la inmadurez de la comprensión del sector por parte del Estado chileno, afortunadamente el Plan Nacional de Fomento a la Economía Creativa los ha involucrado a todos, por lo tanto las instituciones se tienen que ir abriendo espacio a nuevo conocimiento, sectores y economía, porque finalmente es exportar creatividad, es salir del subdesarrollo y exportar valor agregado”.
Es urgente para poder entrar en la lógica de los cumplimientos de Chile con la OCDE, o la Alianza del Pacífico. Creemos que es importante que Chile aumente su presupuesto en todo lo que significa Cultura. La economía creativa es una parte importante, pero no lo es todo. En cultura participan pueblos originarios, patrimonio, la red de difusión y de festivales, una serie de cosas que forman parte de la escena cultural y que todas se trabajan lamentablemente de forma separada y no son vistas como estrategia, por eso el presupuesto no luce.
La economía creativa tiene que ir de la mano de puestos de trabajo, y el escenario que se vislumbra en los trabajadores de la cultura es desolador de acuerdo al informe “El escenario de trabajo cultural en Chile” (2014) de Proyecto Trama, en donde se grafica que el 88,3% de los trabajadores encuestados no tienen contrato fijo o boleta versus el 9,6% que si posee.
Ante este escenario, el director de Santiago Creativo señaló que “gracias al proyecto Trama, que fue uno de los proyectos que sacamos del Santiago Creativo, se empezó a revelar estos datos que son vergonzosos para la segunda década del siglo XXI en un país como Chile. Esa estadística se las entregamos a la Ministra del Trabajo, y fue ésta la que reconoció que aquí hay un nuevo tema, un desafío para incluirlo dentro de su cartera”.
Respecto de la concentración de fuerza laboral en la región, desde Santiago Creativo se realizó hace tres años atrás un mapeo junto a la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, que tuvo como resultado que la Región Metropolitana está concentrando cerca del 80% de la capacidad creativa de todo el país, tema que confirman la centralización en diversas áreas.
Existen cerca de 6 mil empresas en la Región Metropolitana, que tiene giro vinculante al mundo de la creatividad y la cultura, de estos 6 mil se identificó a través del estudio de la Universidad de Chile y del Servicio de Impuestos Internos, quienes tenían mediana oferta exportable, lo que nos dio una aproximación de cerca de 2 mil empresas. De ellas, cerca de mil respondieron la encuesta, llegando a que cerca de 400 empresas tenían oferta exportable. Con esa base de 400 empresas nosotros empezamos a trabajar.
Chile no tiene medición de cuántos puestos de trabajo hay en la industria, los gremios no proveen datos de cuántas empresas estaban adscritas, tampoco saben cuántas están exportando. Nos fuimos dando cuenta que había una situación de desconocimiento y que Chile no puede seguir teniendo. Uno de los temas puntuales es que falta el dato, como país no tenemos procesado hoy el dato de cuánto es lo que ingresa por territorio. Esperamos que eso se resuelva prontamente para que en definitiva el sector siga creciendo.
Si en ocho años hemos instalado esto, pensamos que quizás en ocho años más tendremos sectores más fortalecidos, tanto en sectores que ofrece santiago como las artes escénicas, la artesanía, el diseño, la arquitectura, la gastronomía, el mundo audiovisual, la música, y otros sectores, que deben actuar en conjunto de tal manera que podamos tener una ciudad que avance desde los barrios, como de Santiago, Providencia, Recoleta, o Conchalí. Hay experiencia que observar permanentemente, tenemos muchos creadores que han abortado en el intento, y no queremos que se vayan, creemos que se puede avanzar en el reconocimiento de sus trabajos, oficios y profesiones en 10 años más, lo que me parece un plazo prudente.