Paula González: “Trewa profundiza en la violencia hacia las familias mapuche a nivel íntimo y privado”

A once años de la primera creación de la compañía KIMVN Teatro, liderada por la directora Paula González Seguel y la compositora musical Evelyn González Seguel, vuelven a repasar la historia del pueblo mapuche a través de la obra TREWA. Estado – Nación o el espectro de la traición. La coproducción de KIMVN y el Centro de Estudios Interculturales e Indígena – CIIR se estrenó el viernes 29 de marzo en Teatro UC y estará en cartelera hasta el 27 de abril.

Por Constanza Rifo

Luego de la exitosa Ñuke (2018), esta nueva creación se inspira en diversos hechos de violencia acontecidos en Wallmapu (Territorio mapuche), tales como: la muerte de la activista medioambiental Macarena Valdés; la violencia ejercida hacia Brandon Huentecol; la labor policial que cumple la PACI (Patrullas de acercamiento a comunidades indígena) en el sur de Chile y la legitimidad de la violencia histórica por parte del Estado hacia comunidades mapuche, desde la dictadura militar hasta nuestros tiempos.

Visitando nuevamente el teatro documental como principal dispositivo, la compañía, que trabaja con actores y actrices profesionales y no profesionales, asegura que “esta vez los límites entre la realidad y la ficción se desdibujan para mirar más allá, y darnos cuenta de lo siniestro que hay detrás del panorama político hacia nuestras comunidades. Hoy mi lucha es desde el arte y espero que nuestro montaje se convierta en un espacio de memoria, reflexión y un llamado al respeto de los derechos humanos, y a la vida.”

Hablamos con la actriz y directora teatral, Paula González, para conocer más detalles sobre este montaje y su proceso creativo.

¿Qué significa para ti hacer teatro mapuche en el contexto actual?

Para mi es muy importante, llevo 11 años trabajando en esta pertinencia, rescatando mi memoria familiar, con temáticas y problemáticas de la ciudad al sur de Chile. En términos contingentes podemos hablar de lo que pasó con lo de Camilo Catrillanca, todos los mapuches y la sociedad chilena yo creo que se conmovieron y se develó a través de los medios de comunicación el nivel de violencia que el Estado está ejerciendo, con una ley antiterrorista hacia nuestras comunidades, entonces es fundamental para mi trabajar con estas temáticas porque siento que también estamos aportando a la lucha y reivindicación de nuestra identidad.

¿Qué es lo más interesante de mantener una compañía teatral mapuche por más de una década? ¿cómo ha ido mutando tu investigación escénica?

Bueno, ha sido un arduo camino, hemos trabajado seis años de corrido y luego paramos dos porque personas de la comunidad con la que trabajamos fallecieron y luego volvimos a retomar con Ñuke el 2016. El valor más grande es el cómo estamos trabajando con artistas profesionales, pero también con la comunidad, esto es fundamental porque ha habido un respaldo no solamente desde las artes, sino que también estamos siendo voz de nuestro pueblo. 

¿Cómo armaste los relatos de Trewa? ¿cómo llegaste a este trabajo?

Trewa partió hace dos años, cuando me llegó una invitación del Centro de Estudios Interculturales e Indígena (CIIR) de la universidad Católica de Chile, a que realizáramos un proyecto en conjunto, ellos venían trabajando en un proyecto que se llamaba “diálogos del reconocimiento” , donde se vincularon investigadores del centro con artes visuales y ellos tenían la intención de realizar un tejido con las artes escénicas, es desde ahí donde surge la invitación. Tuve acceso a hacer varias entrevistas a los investigadores del centro y la que más llamó mi atención fue la de Helene Risor, quien estaba investigando acerca de la labor policial que tiene los carabineros de origen mapuche que son las PACI, Patrullas de Atención a Comunidades Indígenas,  que son al mismo tiempo carabineros que luego allanan las comunidades si deben ejercer represión, entonces esto me llamó mucho la atención, ahí es que seguí investigando sobre la violencia en Wallpapu, y así llegué al caso de Macarena Valdés y logré entrevistar a su esposo luego de los 5 meses de la muerte de ella y también a la madre de Brandon Hernández Huentecol, quien aún vive con más de 80 perdigones en su cuerpo.

Este trabajo es seguir profundizando en lo que ya veníamos haciendo, creo que Ñuke nos invitó a ver el nivel de violencia hacia las familias a nivel íntimo y privado y Trewa profundiza en eso, tomamos tres casos para hablar de cómo el estado está operando en las comunidades y cómo se han fragmentado producto de esa política de represión y poder.

¿Cómo fue para ti trabajar con este tipo de relatos tan crudos y volcarlos hacia las artes?

Ha sido muy fuerte el proceso, han sido dos años trabajando y el elenco completo lleva ocho meses. Ha sido todo un proceso revisitar estos casos por su nivel de crueldad y su nivel de violencia y el arte es un espacio que nos ha servido para resignificar estas historias, el arte es un espacio contenedor en el que podemos darle un vuelco a estas historias de dolor que marcan la historia de nuestro pueblo. En el caso de Trewa su objetivo más importante es visibilizar estos casos y que la sociedad chilena los conozca.

¿Cómo fue el encuentro entre el elenco profesional y la comunidad para esta obra?

Al comienzo fue un proceso bien complejo, porque se produce esto mismo que pasa con la sociedad chilena, no hay un entendimiento de nuestra cosmovisión, de nuestro feyentun, que es nuestro conocimiento como pueblo mapuche, y al comienzo se producía este choque, pero con el tiempo y el trabajo intenso que realizamos esas brechas se han ido disipando y nos hemos entregado mucho, eso es lo que le he dicho yo a todos, entregarnos y hacer un intercambio de saber y conocimiento. Mi intención es que generemos una comunidad.

¿Qué esperas generar en el público con tu teatro?

Espero que se sensibilicen frente a estas historias y nuestra realidad como pueblo, un pueblo que históricamente ha vivido la discriminación, la violencia y que se conmuevan y puedan ver la belleza de este pueblo que tiene una lengua, una música y mucha filosofía en su lenguaje. Finalmente es acercar nuestra realidad, eso lo que me interesa con este tipo de teatro, mostrar el cotidiano y aquello que está escondido.