Parecido a la Felicidad, de Alejandro Sieveking, vuelve con nueva temporada

La clásica obra de Alejandro Sieveking retorna al escenario del Teatro Finis Terra de la mano del director  Francisco Albornoz. Juntos reeditaron las tradicionales formas dramáticas de un exitoso montaje, que se presentó por primera vez en 1959, marcando el debut de Víctor Jara en la dirección teatral.

Por Catalina Gaete

Después de casi 57 años, Parecido a la felicidad retornó a un escenario nacional durante mayo del 2016, esa vez de la mano de Francisco Albornoz. El actor y director volvió a revivir esta obra dramática que brilló a fines de la década del 50, y recorrió diferentes circuitos teatrales nacionales e internacionales.

Parecido a la felicidad fue escrita por el dramaturgo y actor Alejandro Sieveking, y dirigida por Víctor Jara. Se presentó por primera vez el 12 de septiembre de 1959, cuando ambos aún eran veinteañeros. El que fuera formulado como el montaje de egreso de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile trascendió al contexto estudiantil; recibió galardones, se presentó en diferentes escenarios chilenos y extranjeros e incluso fue transmitida por televisión en 1964.

La trama se despliega en un triángulo amoroso, donde se ponen en tensión relaciones de amor y amistad. Los personajes buscan el sentido ético de “hacer lo correcto”, en una acción dramática que se desenvuelve en una época de intensas transformaciones culturales e institucionales, donde se estaban fraguando los procesos sociales más significativos de nuestra historia reciente.

Medio siglo después, Chile ya no es el mismo. Los años han transcurrido sobre nuestra historia y la de los personajes, quienes hoy son encarnados por Carmina Riego, Emilio Edwards, María Jesús Marcone y Mario Avillo. Todos ellos se paran sobre el escenario del Teatro de la Universidad Finis Terrae, ahora desde el 17 de marzo al 9 de abril.

Esta no es la primera experiencia de Francisco Albornoz en la reversión de obras clásicas. Lleva más de una década trabajando en ejercicios similares, con obras de Chéjov y Shakespeare, entre otros. Sin embargo, el director se declara un “heredero” de la riqueza contenida en la dramaturgia chilena, y en tal condición, acudió al llamado de esta obra nacional. “Además, este 2016 se cumplía un aniversario muy especial: hace exactamente 60 años que ingresaron a la Escuela de Teatro Alejandro Sieveking, Víctor Jara y, junto a ellos, una generación extraordinaria de hombres y mujeres de teatro que marcaron nuestra historia”, señala el director.

El teatro es siempre presente

Hoy, Alejandro Sieveking tiene 82 años, y cuando comenzó a crearse esta nueva versión, el autor de Parecido a la felicidad observó este montaje con distancia, pero viviendo una encantadora experiencia de complicidad. Asegura que no ha quiso interferir, y que la situación en que se encuentran hoy autor y director es una interesante particularidad: “Yo hablé pocas veces con ellos y traté de mantenerme al margen, para dejarles cierta libertad, porque creo que los autores… cuando están vivos (se ríe) dicen una cosa para un lado y otra para otro. Yo pienso que uno tiene que dejar en libertad; uno tampoco puede tratar de quedarse empantanado en lo que se hizo en el pasado”.

El autor señala que la dirección de Francisco Albornoz es “bastante competente, bastante buena”, y se destacan actuaciones “brillantes, como la de María Jesús Marcone, realmente muy buena”. Valora también el uso de un lenguaje actualizado, que ayude a la juventud a identificarse con la trama y la búsqueda de “hacer lo correcto”. Valoró también las rupturas de realismo. “Me encanta que eso se haga, porque no estamos en 1959”.

Por su parte, Albornoz coincide en este respeto del autor al trabajo del director. “Alejandro no quería re-escribir ni corregir nada del texto original. Él prefirió no ver ensayos y dejarse sorprender la noche del estreno”, comenta, asegurando con admiración que estamos frente a “un monstruo de la creación (…) un artista en plena actividad”.

Sobre el desafío de re-versionar obras clásicas, Francisco señala que su riqueza reside en “una carga de historia, prestigios y memoria encarnada”, con “huellas dactilares” que dan cuenta del proceso creativo del equipo original. Por este motivo, el director es enfático al señalar que “el teatro es siempre presente”, y que “al asistir a una función hoy, el público se encontrará al mismo tiempo con una obra muy actual, una puesta en escena contemporánea en sus formas y su estética, y también con una cita con nuestra propia historia”.

Finalmente, el director nos invita a “apostar por nuestra dramaturgia”; nos invita a llenar las salas donde los jóvenes hoy están estrenando sus obras, porque “lo bello es que no sabemos todavía quiénes serán los clásicos de los próximos sesenta años”.

Parecido a la felicidad estará en cartelera desde el 17 de marzo al 9 de abril en el Teatro de la Universidad Finis Terrae (Av. Pocuro 1935, Providencia). Todos los viernes y sábados a las 21 horas, y domingos a las 19.30 horas. Valor de las entradas: General $8.000; estudiantes y 3ª edad $4.000. Teléfono: 22420 7444.