María Teresa y Danilo: ¡No parece ficción!

Por Carola Oyarzún.

Esta es la primera obra de la actriz y guionista, Catherine Bossans; un acertado texto de corte realista, basado en la relación madre – hijo, cuya particularidad reside en que la madre es una profesora de liceo y su hijo que está terminando la educación media, quiere estudiar pedagogía. La acción -muy acotada-  tiene  lugar en la sala de profesores del propio establecimiento momentos antes de la ceremonia de graduación, por lo que este encuentro está enmarcado en un instante de especial  tensión y emoción para ambos personajes.

Aqui se enfrentan visiones que resuenan en la actualidad. Se valora y engrandece al profesor, cuya tarea parece incomparable en su misión de educador, mientras la realidad de la profesión es la frustración, la pobreza y la falta de reconocimiento general. El diálogo fluye con mucha naturalidad y se organiza como una secuencia de ataques y defensas, que vamos siguiendo con enorme interés; es una escena que nos resulta tan cercana… no parece ficticia. Por su parte, la escenografía  mínima en mobiliario,  refuerza el mundo de carencias planteado en la obra.

Sin estridencias actorales y con ternura,  Andrea Munizaga recrea su inquietud ante el futuro de su hijo;  transmite con claridad  lo que todos escuchamos diaramente sobre la crisis de la educación pública: la situación de abandono de los profesores de liceos, la miseria de sus sueldos, y también, la corrupción del sistema. Lo hace desde la impotencia expresada con la voz y la gestualidad precisas, y, con la desesperación a flor de piel. Del otro lado, Danilo, representado por Etienne Jean Marc Vandoorne,  da vehemencia a su carácter, a través de movimientos incesantes, de comer a cada rato, y de una argumentación sostenida.

En María Teresa y Danilo quedan expuestos de manera convincente, los sinsabores de la profesión en el contexto de la álgida discusión de la educación pública chilena actual. Lo que en un principio parece simple, la preocupación de M. Teresa por el futuro de Danilo y su actitud contrariada, van revelando un conocimiento desde dentro, de la dinámica cotidiana que termina por consumir al profesor y dejar la vocación en un discurso vacío y sin destino.

Esta obra fue seleccionada dentro de la categoría emergente del teatro nacional. Sedujo rápidamente al jurado, por la fuerza y familiaridad del conflicto, junto a la credibilidad  de las actuaciones, en especial, el trabajo de Andrea Munizaga.