Luis Dubó: “Presentamos un Shakespeare bien chileno, no guachaca sino profundo y bello”
Cuando le preguntan al actor Luis Tato Dubó por su experiencia en el montaje Sueño de una noche de verano, afirma entre risas que lo más difícil fue dejar de lado la improvisación, “tuve problemas en aprenderme el texto, hasta ahora aun no me lo sé bien…no, si me lo sé”, contó. A lo que agregó, “fue un proceso complejo y muy extenuante porque en dos meses sacamos este trabajo”.
La adaptación del clásico de William Shakespeare estuvo a cargo de los poetas populares Manuel Sánchez y Luis ‘Bigote’ Villalobos, bajo la coordinación y dirección del Premio Nacional de Artes de la Representación 2015, Héctor Noguera y Daniel Muñoz. Fue estrenado en el marco del Festival Santiago a Mil 2016 y recorrieron 12 comunas del país con gran éxito. Este año, la obra ha vuelto a girar durante el festival, y el próximo 20 de enero se presentan en San Antonio, para después el 21 cerrar la temporada en Las Condes.
Para el actor quien ha interpretado más de 15 personajes en películas y ha participado de montajes teatrales como Zaratustra, El loco Elisalde o Sebastopol y la reciente Ricardo III, además de dirigir una propia versión de Sueño de una noche de verano; esta propuesta tiene “una letra muy inteligente y unas décimas muy bellas, y lo más importante es que se deja ver la historia, entonces hay un acierto desde la escritura, la dirección y la puesta en escena total”, comentó.
Desde esa mirada, el también director cuenta que para dar vida a su personaje llamado Membrillo, quien es el director de los cómicos, recurrió a su trabajo en circo “fui payaso del clan de los Calugas, del viejo Caluga, quien es mi maestro y con quien aprendí las rutinas clásicas del circo chileno, entonces desde allí se fue filtrando información de esta tropa de cómicos que tienen que hacer la obra de la historia de Romero y Charhueta para el día de las bodas del dueño de fundo. Ellos tienen un compromiso artístico que cumplir y lo hacen de manera absurda, pero muy graciosa”, señaló.
Esa es la esencia del montaje, afirma también Tato Dubó al ser un cuento mágico que reúne a la familia y saca carcajadas. De hecho, para él, Membrillo es uno de los personajes más interesantes de la historia, ya que “Shakespeare siempre ocupa a los artesanos para quebrar la trama, y hace este doble teatro, es decir teatro dentro del teatro y creo que es un homenaje a todos los que trabajan en esto, a todos los teatristas”.
Asimismo, afirma que los temas que trabaja el dramaturgo han sobrevivido a 400 años por su carácter contemporáneo, de revelar emociones de los seres humanos. “Uno entiende que el arte, cuando es profundo y visita el alma humana, es eterno. Sobre todo en esta pieza, en donde por ejemplo hay un texto que dice: ‘Tal vez por eso pintan ciego al alado cupido pues no sabe dónde clava sus flechas”, enfatizó.
Para actor, ser parte del elenco en esta versión ha sido fantástico, ya que “desde el teatro le damos una manito a los cultores de este arte, de este oficio que es de difícil acceso porque es muy complejo jugar con las palabras, lograr el verso octosílabo y cumplir con la métrica que exige cada una de las formas que están contenidas en la poesía popular. Esto es una invitación para todos aquellos que les gusta el folclore y la poesía popular de nuestro país, porque presentamos un Shakespeare bien chileno, no guachaca sino profundo y bello”, finalizó.