Las iniciativas que están cambiando la forma de ver nuestra ciudad
Es un día de otoño en plena Plaza de Armas de Santiago, pero no es un día cualquiera. Los calendarios marcan el domingo 25 de mayo de 2014 y, a diferencia de otros domingos del año, la plaza más importante de la capital está repleta. Hay familias enteras esperando para entrar a museos, edificios y centros culturales que desde ya, han abiertos sus puertas para celebrar el Día del Patrimonio Cultural; misma imagen que se volverá a repetir este último fin de semana del mes, pero que podría repetirse a diario.
Como cada año y desde 1999, el Consejo de Monumentos Nacionales lleva a cabo esta conmemoración que permite que el público conozca y disfrute del patrimonio cultural, histórico y arquitectónico del país –revisa nuestra selección–. Sin embargo, y a pesar de la gran convocatoria que logra esta iniciativa, desde hace un tiempo varias agrupaciones se han dado cuenta que las personas necesitan redescubrir los diferentes componentes que conforman el lugar que habitan.
Un Santiago Hecho en Casa
“Los ciudadanos tenemos que ser activos de la ciudad”, esa fue la inquietud que hace más de 10 años comenzó a rondar en la cabeza de Felipe Zegers (35), publicista y fundador de Hecho en Casa. Una idea que no lo dejó en paz hasta que en noviembre de 2012 emprendió, junto a Payo Söchting, el primer festival de intervención urbana de Santiago, hoy convertido en uno de los más importantes a nivel nacional.
Desarrollar este proyecto fue para Felipe una consecuencia de lo que estaba pasando a nivel social. “Comenzó a haber un despertar en la ciudad, a sentirse una onda en los ciudadanos de apropiarse positivamente de los espacios”. Un factor clave para definir los objetivos de esta agrupación que cada año busca –de forma gratuita– invadir con obras artísticas el paisaje cotidiano, todo con el fin de que cada habitante pueda relacionarse de una manera distinta con su entorno. “Muchas veces vivimos metidos con nuestra cabeza mirando al suelo y este festival busca eso, el cuestionarse y despertar del ciudadano”.
Siguiendo la costumbre de cada versión de este festival, diversas muestras –visuales, audiovisuales y sonoras– tanto de artistas nacionales como internacionales, son instaladas en puntos estratégicos de la ciudad para permitir que la gente observe esta mezcla de técnicas y al mismo tiempo, mire su lugar desde otra perspectiva.
¿Cómo se logra? “Poner una intervención (por ejemplo) en el Intermodal La Cisterna es provocar que gente que no vive ahí, vaya para allá a ver esta obra, pero también que la gente que vive en ese lugar y que todos los días pasa por ahí, de un día a otro descubra una obra. Es algo muy lindo”.
Desde el pasado lunes 25 y hasta este domingo 31, se lleva a cabo la tercera versión de Hecho en Casa. A las postales de años anteriores que quedaron en la retina de los santiaguinos, como la proyección con luces sobre la Virgen del Cerro San Cristóbal; el pulpo que se apoderó de la Estación Mapocho y el mural de Inti Castro fuera de la estación de Metro Bellas Artes, se sumarán las del graffitero chileno Cekis, quien pintará un “jardín secreto” en un muro cercano al Palacio de La Moneda y las de la artista polaca Agata Oleksiak, Olek, quien revestirá con lanas de colores el emblemático obelisco del Parque Balmaceda. Revisa toda la información aquí.
Valparaíso en los ojos del graffiti
Fue un día cualquiera del 2011, mientras Álvaro Ramírez (30) lideraba un tour, cuando una de las personas del grupo lo interpeló: “¿Ha estado Banksy aquí?”. Pero Álvaro no conocía a Banksy; el destacado artista británico de Street Art. “Comencé investigar y me encantó su trabajo.” Entonces, Álvaro fue más allá. “El objetivo fue traducir el contenido de los muros de la ciudad de Valparaíso al transeúnte. Buscamos que la gente que visitara la ciudad se lograra llevar una experiencia diferente. No sólo ver o caminar por la ciudad, sino llevarse un aprendizaje”.
Así se empezó a gestar la idea de Valpo Street Art; un plan -pagado- que se divide en el Tour clásico de arte urbano, que recorre varios cerros de Valparaíso con la idea de mostrarle a turistas y visitantes, en su mayoría, obras de varios artistas locales que han sido plasmadas en muros de la ciudad, y en un Taller de arte urbano y graffiti, que permite que la gente pinte en las calles, previa explicación de las técnicas de esta rama artística.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. “Muchas veces, estas intervenciones son mal interpretadas (…) el arte urbano no busca borrar el graffiti o taparlo, lo que busca es ser un medio de comunicación visual, causando un impacto en quien lo ve, sea bueno o malo, pero causar algo (…). Nuestra misión no es que la gente cambie el prejuicio, nuestra idea es que entiendan lo que están criticando, y posiblemente, que cambien su manera de criticar”.
La iniciativa que incluso le ha valido reconocimiento internacional en medios como el británico The Guardian, donde destacan la buena idea de este tour en el que participan aproximadamente 80 personas al mes que, durante 3 horas, se impregnan de algunos de los 200 murales que dan vida y color a los barrios porteños.
Mi ciudad en ruedas
Una vez al mes, algunas calles de Santiago son invadidas por más de 200 bicicletas y no hablamos del Movimiento Furiosos Ciclistas. Se trata de Bicipaseos Patrimoniales, la idea que nació en 2012 de la mano de los historiadores Francisca Vargas y Nicolás Aguayo, y que se ha dedicado a difundir el patrimonio cultural de la Región Metropolitana arriba de dos ruedas.
Investigan, ordenan y diseñan una ruta. De esta forma, el grupo -que conforman unas 13 personas- se propone que, todos los meses, niños, jóvenes y adultos visiten y reconozcan –de forma gratuita– su urbe, trasladándose en bicicleta por distintos puntos patrimoniales de la ciudad.
“Nos dimos cuenta de que no era un tema muy reconocido. El ciclo turismo existe hace tiempo, pero de una manera que busque promover este tipo de actividades a la ciudadanía, de una manera gratuita, con un enfoque más cultural, crítico, reflexivo, no lo encontramos”, cuenta Nicolás Aguayo (29) quien al mismo tiempo cuenta, que confirmó la necesidad de desarrollar este proyecto también por su esencia de historiador.
Desde su creación, Bicipaseos Patrimoniales -que ya ha permitido a más de 5 mil personas asistir a sus actividades-, no sólo se ha enfocado en mostrar la arquitectura antigua y moderna más importante de la capital, sino que también ha logrado que su público se entere de tradiciones, creencias y hechos históricos. Así, en sus 3 años de vida, la agrupación ha llevado a miles de personas a poblaciones obreras, teatros y cines, entre otros espacios emblemáticos de esta región. “A nosotros no nos interesa sólo mostrar el lado bonito de Santiago, o una mirada nostálgica del patrimonio, sino cómo a partir del concepto de patrimonio, del concepto de ciudad, podemos problematizar el entorno en que nosotros estamos. Buscamos generar un pensamiento crítico respecto al lugar en que habitamos, algo tan importante como el espacio donde transitamos a diario”, subraya Nicolás.
Para este domingo 31 de mayo, la organización tiene programado un paseo inédito que por primera vez relacionará la ciudad, la bicicleta y el cine. A partir de las 10:00 horas, recorrerán las diferentes locaciones de la película chilena Largo Viaje (1967) de Patricio Kaulen, para finalmente terminar exhibiendo la cinta en el Teatro Camilo Henríquez. Para participar, infórmate aquí.