La emoción luminosa de Dundu llega a Chile
Los diferentes Dundu –el gigante, el nuevo y el chiquito– son como una familia, claro que en esta familia ninguno de sus integrantes tiene género, rasgos faciales o edad. Llevan 10 años recorriendo el mundo y entregando momentos únicos de luz. Ya sea en un set de televisión, en un concierto o en las calles, los Dundu sorprenden al público y logran que las personas se conecten donde sea que estén. “Cómo la gente se reúne después del espectáculo es el espíritu que queremos compartir”, cuenta desde Alemania el director artístico del proyecto, Fabian Seewald.
Tanto en Alemania como en Francia o Corea, estos muñecos luminosos provocan diferentes emociones. “Hay niños que quieren jugar con el Dundu Grande y hay otros a los que les da miedo, quizá porque al enfrentarse por primera vez a alguien más alto que sus padres, que son sus protectores, se sienten asustados”, explica Fabian. “En Alicante, España, fuimos a una casa de reposo para adultos mayores y pude ver en sus ojos la emoción que sentían cuando el Dundu Chiquito los tocaba o trepaba por sus piernas. Creo que podían ver momentos de su vida pasando, como el momento de tener hijos. Se me llenaron los ojos de lágrimas y hasta hoy se me pone la piel de gallina al recordarlo. Lo que ocurre es muy emocionante, porque los adultos proyectan muchas emociones propias en la marioneta”.