La aplaudida Ópera de Antimétodo abre el Ciclo Teatro Hoy 2017

El tercer proyecto de la directora y dramaturga Ana Luz Ormazábal vuelve a la cartelera nacional como parte del Ciclo Teatro Hoy 2017. La apuesta, nació ante la constatación de una realidad lejana, sectorizada y perteneciente a una élite, “queremos jugar con las premisas que observamos, cuestionarlas y evidenciar cosas”, indicó la autora.

Por Diana Torres A.

Entre 1900 y 1902 el compositor Eliodoro Ortiz de Zárate creó la Trilogía La Araucana, integrada por Lautaro, La Quintrala y Manuel Rodríguez, y de ellas la primera es la única obra que se conserva y se estrenó el 12 de agosto de 1902. Aquellos montajes serían las primeras óperas con temas enfocados en la época colonial y la Independencia, y si bien habían pasado 20 años desde la Ocupación de la Araucanía (1860-1883), los ánimos no eran los mejores, ya que la situación seguía complicada al sur, lo que no es de sorprenderse si miramos el contexto hoy.

Este hecho, repleto de contradicciones llamó profundamente la atención a la directora y dramaturga Ana Luz Ormazábal, quien estudió e investigó en qué momento y bajo qué contexto histórico llegó la ópera a Chile. Con estos antecedentes en mano llegó el cuestionamiento hacia esa élite que asistía al Teatro Municipal para ver una obra sobre aquellos a quienes hicieron desaparecer. Es por eso que, para su último montaje llamado Ópera, el colectivo decidió partir de este lugar, preguntándose por un hecho histórico y artístico particular, pero ironía y humor.

“No queremos representar una ópera, queremos hacer una ópera. La pregunta aquí es por lo operático, que para nosotros es un espacio político de encuentro. La gente vendía sus casas para comprar un palco, porque si no lo hacían se quedaban fuera del lobby, ahí estaban las máximas autoridades, y eso es lo más rancio, porque es el espacio de poder”, reflexionó la directora sobre el trabajo que será el encargado de abrir la cartelera del Ciclo Teatro Hoy 2017, presentado por Fundación Teatro a Mil.

¿De qué se trata la metodología “antimétodo” que proponen?

Hay muchas ideas sobre el antimétodo, tiene que ver cuando uno parte una investigación olvida todo lo anteriormente aprendido y partes de cero. Uno cuestiona qué es la actuación, qué es el teatro. Esto nace también con la intensión de mirar atrás y ver qué hemos hecho, en Concierto la pregunta era por la música, el cuerpo; y en Agnetha Kurtz Roca Method por la palabra, el elemento de la conferencia. Son cosas básicas que nos llevaban a lugares más complejos. Ahora estamos con Ópera, que es uno de los artes más antiguos, nos estamos preguntando qué es la ópera para nosotros, qué representa hoy en día. De hecho, la puesta en escena se conforma con esas preguntas.

¿Cómo llegó a ti este tema?

Fue súper intuitivo, no le puse mucha cabeza. Una vez me preguntaron, ¿cuál es tu último proyecto? y respondí Ópera. Me parece que lo escogí porque es un arte interdisciplinario y de la élite, y allí había un tema político que me interesaba. Yo no me siento parte de la ópera, entonces a diferencia de Agnetha Kurtz Roca Method, que tiene que ver con la teoría y con una experiencia muy sensible para mí, la ópera es un lugar desconocido, es un objeto de valor para algunos. Son disciplinas que se mezclan y que no me pertenecen, cuando entramos en la investigación nos dimos cuenta que era un tema de clase.

En Agnetha Kurtz Roca Method tus referentes fueron John Cage y Antonin Artaud, en este caso ¿Quiénes inspiraron tu trabajo?

Uno de mis referentes es la corriente composed theatre, la cual es una noción que invita a crear teatro desde preceptos musicales y crear música desde preceptos teatrales. Por ejemplo, usamos nociones musicales para crear la puesta en escena, y para generar la música pensamos en preceptos teatrales. Esto ha sido un referente para mí, es una manera distinta de pensar la puesta en escena.

En Concierto la pregunta sobre el sonido era por la musicalidad del cuerpo y en Agnetha Kurtz Roca Method la pregunta era por palabra hablada. En este caso, ¿hacia dónde apunta?

La primera idea es la opulencia, el sonido es cuerpo para nosotros. Si pensamos en los cuerpos opulentos de la ópera, nos preguntamos ¿cómo generamos esta opulencia sobre estos cuerpos que no son entrenados bajo los preceptos clásicos? Nos vamos al canto lírico y hacemos aparecer lo lírico como idea, pero también está el desafinado, el error, el fracaso de no poder hacer una ópera, que aparece también como sonido que nosotros planteamos como algo muy bello, ese el lugar del sonido. Tiene que ver también con estar dentro y fuera de la ley de la ópera. Ambos lugares sonoros son bellos, políticos y sublimes.

Ópera se presentará en Teatro Hoy del 20 de abril al 6 de mayo en la sala Sala Agustín Siré, ubicada en la Escuela de Teatro Universidad de Chile (Morandé 750, Santiago). Más información de horarios y precios de entradas, aquí. 

Foto: Antimétodo.