FAMFEST: la experiencia del teatro a los siete meses de vida

El Festival Internacional de Teatro Familiar FAMFEST inaugura su octava versión y nos preguntamos cómo se vive la experiencia de ir a una obra de teatro para la primera infancia. La periodista Christine Falkas relata su propia experiencia con su hija Amira, de sólo siete meses de edad.

Tomar la decisión de ir por primera vez al teatro con tu hija de siete meses no es fácil. Temes que se resfríe con los cambios de temperatura, no sabes si la sala estará calefaccionada, y piensas que podría quedarse dormida en plena función y no disfrutar del espectáculo. En fin, me surgen decenas de peguntas sin respuesta.

Pese a los temores, me embarqué en esta aventura y compré entradas para Melodías en el aire, estreno de la compañía Aranwa (Foresta y En bañador), expertos en teatro para la primera infancia (de 0 a 5 años).

Es domingo, mediodía. Está nublado y hace frío. Se anuncian chubascos aislados. Mis reparos comienzan a aflorar nuevamente.

Llegamos al Centro GAM. En el primer piso del edificio B nos recibe la encargada de sala y nos comenta que no podemos subir con el coche, dado que no hay hay ascensor para subir con él ni espacio en el segundo piso para estacionarlo. Nos pide que lo dejemos en el primer piso y nos entrega un número, como si se tratara de una guardarropía. Accedo a la petición sin dejar de pensar que, si se llegara a perder, tendría que desembolsar un presupuesto equivalente a seis meses de pañales.

Fuera de la sala N2 nos topamos con una larga fila llena de niños que revolotean por el pasillo. Deben tener en promedio tres años. Escucho a una mamá que habla con su amiga sobre lo mucho le gusta a su hijo ir al teatro. Esta es su segunda experiencia. Pienso que cuando Amira sea más grande, será más consciente y disfrutará de la obra al igual que aquel niño.

En la sala, las colchonetas que están en el suelo están ocupadas por mamás con sus hijos. Los papás en su mayoría prefieren sentarse en sillas. Algunos están atentos a su teléfono, aunque con el correr de la obra, terminan dejándolo de lado para meterse en la historia. Nosotros nos ubicamos detrás. Amira observa a una bebé que está a su costado, debe tener su misma edad. La función está por comenzar.

La directora de la compañía, Layla Rana, da la bienvenida, explica que el montaje durará 30 minutos y que al terminar los niños podrán interactuar con los elementos de la escenografía. Los pequeños sonríen felices. Lo que sucede en esa media hora es un viaje a través de colores, cantos y música en vivo, mientras los actores transforman los sonidos del aire en melodías y recorren las músicas tradicionales de países como China, Brasil y Chile.

Cada uno de sus movimientos es seguido atentamente por los niños. Algunos, los más entusiasmados, aplauden en medio de las escena. Otros sólo observan, como Amira, que durante 30 minutos no quita la vista del escenario. Melodías en el aire es una obra delicada, que conquista a grandes y chicos. Sin diálogos -emiten diferentes sonidos e inventan dialectos-, logra cautivar a través de su mágico mundo musical.

Es el fin del montaje. Sobre el escenario, decenas de globos invitan a los niños a acercarse. Los menores, acompañados por sus papás, interactúan con los actores y la escenografía. Amira se obsesiona con una pluma rosada y una bola disco. También, se enfrenta por primera vez al sonido de un pandero. Intenta golpearlo, pero es muy pequeña para coordinar movimientos.

Comienza a retirarse el público. Recojo el coche sin problemas. Afuera está más helado que cuando llegamos, pero no me preocupa. Nos vamos con sensación de que hicimos lo correcto al llevar a nuestra hija de siete meses por primera vez al teatro.-

Melodías en el aire estará en FAMFEST los días sábado 11, domingo 12, sábado 18, domingo 19, sábado 25 y domingo 26 de julio, a las 12:00 horas en Centro GAM sala N2. Entradas $6.00 general y $4.000 niños y tercera edad. Descuentos con Municipalidad de Santiago, Banco de Chile, Chamyto y El Mercurio.
Más información en FAMFEST.

Foto: Melodías en el aire – Aranwa.