Día Nacional del Teatro
Andrés Pérez Araya fue un innovador, eso es sin duda una afirmación que todos compartimos. Es por eso que, ante su labor y aporte en las artes escénicas, este 11 de mayo se celebra el Día Nacional del Teatro, día en que 1951 nació el director y dramaturgo en las frías tierras de Punta Arenas. Hoy recordamos a este artista chileno, que llevó el teatro a la calle, que vinculó su trabajo y proceso creativo con la ciudadanía. Un dramaturgo que se apropió de los espacios públicos para entregar de forma gratuita obras de alta calidad, obras inspiradas en personajes del pueblo que fueron un gran éxito, como “La Negra Ester”.
Estudió en Santiago actuación y danza en la Universidad de Chile, siendo destacado entre sus compañeros. Fue un artista multifacético, y su versatilidad lo llevó desde participar en el cuerpo de baile de la extinta revista Bim Bam Bum, hasta interpretar en teatro montajes clásicos de Molière, Brech, Shakespeare, Ibsen y Sófocles. Sus pasos lo llevaron a convertirse en Lautaro, a honrar a Violeta Parra a través de la danza y a escribir su primera obra Las del otro lado del río.
Pero la calle fue su mayor debilidad, porque era allí donde ocurría toda la magia. En 1980 fundó el Teatro Urbano Contemporáneo, enfocada al cien por ciento al teatro de calle, y después de tres años fundó la compañía Teatro Callejero. Con ambas agrupaciones presentó más de diez obras de este tipo, en contacto directo con las personas, era “belleza gratuita durante una hora y media como acto político”. Con el paso del tiempo recibió una invitación de la agregada cultural de Francia, allí pasó seis años trabajando con Ariane Mnouchkine y el Thèatre du Soleil (Teatro del Sol). Partió desde abajo, como oyente hasta terminar interpretando a Ghandi como rol protagónico de la obra “La India de sus sueños”. Todo el saber que aprendió en esta escuela lo trajo a Chile y con ello esta nueva forma de trabajar con el elenco, en donde había que esperaba una prueba tras otra que los personajes encontraran a los actores y no al revés.
Un día estando de vacaciones en Chile, llega a sus manos las décimas de Don Roberto Parra que dieron vida a la obra La negra Ester interpretada por la compañía Compañía Gran Circo Teatro, la cual fue estrenada un viernes 9 de diciembre de 1988 en la Plaza O’Higgins de Puente Alto. En su tiempo Andrés Pérez contaba a El Mercurio que es coger este lugar se debía a que “una de las motivaciones fundamentales del grupo es descentralizar la cultura y entregarla a las distintas comunas de Santiago”. el montaje tuvo y ha tenido tal éxito que estuvo en gira por Santiago y diferentes regiones, además de una itinerancia en doce países europeos, además de Estados Unidos, Cuba, Canadá, México, Uruguay y Argentina.
Luego de este aclamado montaje sobre la chilenidad, desarrolló proyectos como El desquite y Nemesio Pelao, ¿qué es lo que te ha pasao?, Popol Vuh, las interpretaciones de Madame de Sade y montajes de óperas y musicales, como su versión de La pérgola de las flores, Época 70: Allende. Ya en la última etapa de su vida se enfocó en proyectos de carácter personal, como La huida, escrita por él en 1974, un año antes de su partida.
El trabajo de Andrés Pérez Araya tiene un reconocimiento a nivel nacional y mundial, y se expresa públicamente a través de la celebración del Día Nacional del Teatro, instaurado en su memoria. Andrés Pérez ha muerto ¡Viva el teatro!
Foto principal: Juan Francisco Somalo.
Foto Andrés Pérez en ensayo La Pérgola de las Flores: Víctor Calzadillas
Foto Andrés Pérez como La Negra Ester: Juli Astudillo
Foto obra Época 70: Allende : Gran Circo Teatro