Cristián Plana estrena Un tranvía llamado deseo en Italia
Hace tres años que el Teatro Stabile di Napoli y la Fundación Teatro a Mil firmaron un acuerdo que estableció el intercambio de profesionales teatrales entre Chile e Italia, es en contexto que fue invitado el destacado director y dramaturgo Cristián Plana a dirigir una versión italiana de la adaptación de La señorita Julia, de Strindberg, la cual tuvo gran éxito. Ese sería el primer proyecto del cual estaría a cargo, ya que este 30 de noviembre Plana estrena su segunda producción, “Un tram che si chiama desiderio” ( Un tranvía llamado deseo) del reconocido dramaturgo estadunidense Tennessee Williams, que además debutará en enero durante el Festival Santiago a Mil.
El texto original del dramaturgo fue traducido por Masolino D’Amico y muestra el encuentro inquietante de su protagonista, Blanche Dubois, con la prepotente realidad en la cual vive su hermana Stella junto a su esposo Stanley, el cual terminará transformándose, como ella misma dice, en su verdugo. Bajo el estilo gótico sureño del texto, el autor construye un relato donde va retratando de manera perversa a una mujer, Blanche, quien se verá enfrentada a un escenario siniestro, una trampa de la cual sólo podrá salir de la mano de un extraño.
Para Cristián Plana, conocido por obras como Castigo y Paso del norte, “las temáticas que tienen que ver con la sexualidad, la mente humana y la familia, que son grandes temas, pero que están tocados de manera particular por Tennesee Williams. La mente a mi parecer es la esencia de los sujetos, en el caso del teatro para mí la mente de los personajes es lo esencial, e intento trabajar desde allí”.
A lo que agregó, “a mí me interesa contaminarme de la mente de los actores con los que trabajo, y el ser capaz de ponerse en el lugar del otro es muy importante, y esta es una obra que instala a dos personajes diametralmente opuestos que se ven obligados a encontrarse y a enfrentar un conflicto muy fuerte que los va a modificar a ambos. También en términos más frontales y políticos, vemos temáticas que hoy en día son evidentes. Entonces nada de lo que se dice en esta obra debiese sorprendernos, muchas de las cosas que escuchamos en la obra que parecieran ser extemporáneas parece que siguen vigentes hasta hoy”, señaló en el sitio web del Teatro Stabile de Nápoles.
Desde la mirada de Luca De Fusco, director del Teatro Stabile di Napoli, en entrevista con Fundación Teatro a Mil, “el teatro latinoamericano está en un momento de gran innovación y empuje, y son muchos los protagonistas a los que están reconociendo como autores e intérpretes sobre la escena de todo el mundo. Estamos encantados de acoger aquí a Cristián Plana”, señaló sobre el director nacional.
Un tranvía llamado deseo se presenta a través de un acuerdo especial con la Universidad del Sur, Sewanee, Tennessee. Y es también una coproducción entre Teatro Stabile di Napoli, Teatro Nazionale y Fundación Teatro a Mil, en el marco de su proyecto de cooperación 2015-2018.
Sobre el dramaturgo
Tennessee Williams fue un dramaturgo y cuentista estadounidense de origen familiar sureño, he ahí el nombre con que fue apodado por sus compañeros de colegio, Tennessee. Su escritura ha sido enmarcada dentro del estilo llamado “gótico sureño” debido a sus retratos, a ratos grotescos, de lugares, personajes y acciones que dan cuenta de una Norteamérica de pesadilla. Obtuvo dos Premios Pulitzer por sus obra Un tranvía llamado Deseo (1948) y La gata sobre el tejado de zinc caliente (1955) así como reconocimientos de la Crítica Teatral de Nueva York y un Premio Tony por su obra La rosa tatuada (1952).
Sobre el director
Cristián Plana es director teatral. Ha llevado a escena distintos textos dramáticos tanto de autores contemporáneos chilenos como extranjeros. Ha presentado sus obras en diversos festivales de Brasil, Argentina, Francia, Portugal, Italia y Chile. Han sido premiadas por el Círculo de Críticos de Chile dos de sus obras, Castigo (2013), basada en textos de Strindberg adaptados por el propio Plana, y Paso del norte (2014), cuento de Juan Rulfo llevado a escena.