5 razones para ver País Clandestino, el estreno mundial que presentaremos en FIBA en Chile

5 artistas de Francia, Argentina, España, Brasil y Uruguay son los autores y protagonistas de esta propuesta, quienes después de conocerse en una residencia del Lincoln Center en 2014, deciden trabajar juntos. ¿De qué manera la historia personal determina la creación teatral? ¿Qué elementos en común surgen de este encuentro? ¿Qué los une o distancia? País Clandestino es una obra de “de frontera y pertenencia”, un ejercicio transnacional de intercambio y reflexión sobre política, historia y arte. Aquí te damos cinco razones para no perderte este montaje de la cuarta versión en Chile del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA).

Estreno mundial

El 14 de octubre del 2017, en el Teatro Municipal de Las Condes, será la primera vez que el mundo vea el trabajo que estos cinco artistas vienen desarrollando desde que se conocieron en el Director´s Lab del Lincoln Center de Nueva York en julio de 2014 (un encuentro de un mes organizado por el Lincoln Center para directores de todo el mundo). Durante el Festival de Avignon 2016, en el marco de la presentación de la obra de Maelle Poesy, ella y Federico Irazabal (director del FIBA) coincidieron. Federico, quien conoce bien la obra de Jorge Eiro, los invita a ambos a crear un proyecto para el FIBA 2017. Una creación “de frontera y pertenencia”, co-dirigida por Eiro y Poesy donde los cinco artistas que se conocieron en Nueva York también serán autores e intérpretes.

Atracción latina, cinco destacados artistas en un escenario

País Clandestino es una oportunidad perfecta para disfrutar de jóvenes talentos mundiales. Se conocieron el 2014 e inmediatamente sintieron lo que ellos llaman “atracción latina”.
Maëlle Poésy (París) es una actriz y directora que en 2016 dirigió The bear and the swan song en la Comédie Française y Ceux qui errent ne se trompent pas en el Festival d’Avignon, mismo año en que fue reconocida con el premio Jean-Jacques Lerrant en la categoría revelación teatral del año.
Jorge Eiro (Buenos Aires) es actor, director, dramaturgo y docente. Ha sido reconocido con el premio Mejor Director en la Bienal de Arte Joven (2013) y en los premios Teatro del Mundo (2014) por Sudado, su primer trabajo como director, que ha tenido una docena de temporadas en distintos teatros de Buenos Aires y ha sido presentado en festivales de Venezuela, Brasil, Chile, España y Portugal.
Lucía Miranda (Valladolid) es directora y dramaturga. Ha sido reconocida con distintos premios, entre ellos el ONU Woman de América Latina contra la violencia de género. Es fundadora de The Cross Border Project, dedicado al cruce del teatro, la educación y la transformación social.
Pedro Granato (São Paulo) es director y dramaturgo brasileño. Sus obras han sido reconocidas por la Asociación de Críticos de Arte de São Paulo (APCA), los Premio São Paulo y los de la Cooperativa Paulista de Teatro. También es director artístico del teatro Pequeno Ato y presidente de MOTIN – Movimiento de los Teatros Independientes de São Paulo.
Florencia Lindner (Montevideo) es violinista, directora, dramaturga y actriz. En 2010 obtuvo el premio Nacional Florencio Sánchez, categoría Revelación por la dirección y texto de Habita­ción 105: impresiones sobre Alicia Lidell y el país de las Maravillas; en 2011 el del Festival Internacional de Artes Escénicas (FIDAE); y en 2012 fue becada por el Fondo de Estímulo a la creación y formación (FEFCA).

La tecnología al servicio de la creación

Después de conocerse en la residencia del Lincoln Center, los cinco protagonistas de este montaje decidieron trabajar juntos. Como todos vienen de países diferentes, las citas por Skype, email y otros medios de comunicación actuales, fueron fundamentales en el proceso creativo. “Hemos grabado nuestras conversaciones, nos hemos escrito cientos de emails, y nos hemos dejado mensajes de voz a través del whatsapp”, cuentan los autores, quienes utilizarán todo este material en el montaje. La propuesta es un viaje hacia un país clandestino, el de la sala de ensayo “viéndonos trabajar en directo, dirigiéndonos y reescribiéndonos en cada función, en un tiempo particular, el que dura la representación, el aquí y ahora”, agregan.

Desafiando la ficción

El montaje es definido por sus creadores como teatro autodocumental. Durante las residencias en que estos artistas han participado, han llevado a cabo ejercicios y entrevistas que versan sobre sus familias, su herencia política, el viaje o las manifestaciones en cada uno de sus países. Todas estas entrevistas se han convertido en material dramatúrgico y escénico. “Hemos recuperado videos y material de nuestra infancia y juventud para crear un puzzle que relaciona nuestra vida con la de nuestro país. Hemos explorado la idea de testimonio, de memoria y de recuerdo, de su materialización y su evolución en un mundo digital como en el que se mueve nuestra generación”, cuentan.

¿Qué está pasando en el mundo?

¿Qué está pasando en tu país? Esta pregunta surgió muchas veces en el proceso de creación de este montaje. El atentado contra Charlie Hebdo, semanario satírico francés, ocurrido en la ciudad de París el 7 de enero de 2015, la comentada muerte del fiscal argentino Alberto Nisman o el proceso de destitución de Dilma Rousseff, fueron algunas de las respuestas. Todo el contexto noticioso de cada uno de los integrantes también será parte de este montaje.

Fotos: Javier Burgos