Ópera Latinoamérica (OLA) celebró su VI Encuentro en Santiago con elección de nueva directiva
Ópera Latinoamérica (OLA) celebró su VI Encuentro en Santiago con elección de nueva directiva
El pasado 22, 23 y 24 de julio se celebró un nuevo encuentro de Ópera Latinoamérica (OLA) en el Teatro Municipal de Santiago. Esta edición recibió a representantes de instituciones de artes líricas del continente y definió su nueva directiva.
Por Sonia López Baena
La OLA nació en 2007 como una organización para teatros de ópera de América Latina bajo la premisa de favorecer el intercambio de información, la promoción y educación de los nuevos talentos artísticos del continente, y la realización de cursos, talleres y master-classes enfocados al desarrollo integral de los artistas. Junto a estas actividades, la organización realiza un encuentro bianual donde sus miembros evalúan la gestión a la fecha y definen sus próximas líneas de acción.
En este VI encuentro, realizado en Santiago, se estableció que el foco de los próximos años estaría puesto “en el desarrollo de nuevas tecnologías, el fortalecimiento de las plataformas web y redes sociales, la integración de instituciones intermedias y el apoyo a artistas latinoamericanos”. La centralidad de estos objetivos se evidenció, además, durante la jornada de conferencias abierta al público, en la que se debatió sobre la recaudación de fondos, las formas de transmisión, las experiencias de nuevos programas de audiencias, los derechos de autor y las estrategias de ventas en internet.
Cualquier debate en torno a estas temáticas es extremadamente relevante hoy día, pero en el marco de OLA, donde se abordan desde la perspectiva de instituciones muy diversas, es aún más atractiva. Entre los teatros miembro, los hay de financiación pública, privada o mixta; con pocos y potentes patrocinadores o con muchos y pequeños; los que prefieren vincular a los presentadores con eventos concretos o con proyectos a largo plazo; los que cuentan con cuerpos estables de orquesta, coro o baile, y los que se manejan sin ellos; los que trabajan para que su público sea más plural; los que piensan a futuro, priorizando programas educativos, o en favorecer la accesibilidad del público actual, desarrollando herramientas tecnológicas.
Esta diversidad compositiva, espejo de la realidad de las artes líricas en Latinoamérica, coincide en el objetivo principal que les mueve en su actividad diaria: hacer “indispensable” para el público el acudir a las salas. Como dice Andrés Rodríguez, director del Teatro Municipal de Santiago, “no hay experiencia que reemplace la experiencia en vivo”.
Un intercambio fructífero de experiencias
Las estrategias para cumplir con este fin varían según las necesidades y naturaleza de los teatros. De ahí el gran interés del intercambio de programas e iniciativas que pueden apoyar líneas de otras instituciones y con las que, en principio, no se contaba. Por ejemplo, proveniente de Colombia, el Teatro Mayor presentó Teatro Digital, un sistema de transmisiones gratuitas que solicita al término de la visualización la posibilidad de donar 5 y 10 dólares.
En Chile, el Teatro del Lago se refirió, dentro de sus programas educativos, a la Academia Internacional y los campings musicales, programas que favorecen la especialización de jóvenes promesas de la música con profesores internacionales. Por su parte, el Teatro Municipal de Santiago destacó su programa “Pequeño municipal”, con el que trabajan en la segmentación etaria de audiencias, y el “+ municipal”, un portal web de micro contenido, cuya puesta en marcha está prevista para octubre de este año.
Desde Argentina, el Teatro Colón fue presentado por su director artístico, Darío Lopérfido, como un “teatro-fábrica”. Entre sus novedades, su nuevo portal, estrenado el pasado 27 de julio y planteado como una nueva “manera de consumir el Colón” a través de una radio 24 horas, streaming en directo de la programación destacada y reproducción de todo su archivo “On demand”.
El Teatro Solís, de Uruguay, centró su intervención en presentar sus investigaciones académicas sobre las audiencias y en el desarrollo de “Un pueblo al Solís”, gracias al que pueblos del interior asisten en comunidad a una serie de espectáculos programados. Por su parte, el Auditorio Sodre mostró su programa “Escuelas rurales”, por el que niños de diferentes edades comparten su primera experiencia teatral en Montevideo. Por último, la Fundación Teatro Nacional Sucre, de Ecuador, se preocupa de adaptar sus producciones a los hábitos de distintos públicos etarios.
Junto a la exposición de todas estas inciativas, el VI Encuentro de OLA sirvió para renovar la directiva de esta institución transnacional, designando como presidente a Darío Lopérfido, director general y artístico del Teatro Colón de Buenos Aires.