23.3.2018 | None
#TeatroEnLaEducación: Colegios de El Tabo se unen por las artes escénicas
Por Constanza Rifo.
En 2013 un equipo de educadores, conformado por Paloma Triviño Pinto, Alexis Muñoz Díaz, Jean Ortiz Rojas y Argelia Rojas, realizó talleres extra programáticos a nivel comunal, pero debido a las dificultades de traslado, el número de niños que tenían la posibilidad de asistir no era más de treinta. Ante esta realidad, Argelia propuso la idea de incorporar estos talleres al horario escolar con modalidad electiva para facilitar el acceso y asegurar la participación de los estudiantes. El 2014 debutan con la iniciativa y montan exitosamente “Jesucristo Superstar” en formato reducido con diez estudiantes y tres instrumentos.
“No todos los niños pueden quedarse después de clases, entonces con esta propuesta ampliamos la posibilidad de participación estudiantil. Hubo cambios importantes y descubrimos nuevos talentos”, comenta la impulsora de la iniciativa.
La experiencia de sumar al horario de clases los talleres que antes eran extra programáticos fue exitosa y en 2015 una idea impensada se cruzó por las mentes de estos pedagogos: decidieron juntar ambas escuelas de la comuna en un montaje de más de 100 alumnos divididos en música, teatro y danza. Concretar esta asociación entre escuelas no iba a ser sencilla, ya que, como recalca Argelia, “antes los alumnos de un colegio molestaban a los del otro y no había buena disposición para ensayar. Ahora se da por sí solo, los chicos quieren ensayar y se respetan, llevamos cuatro años en esto, entonces todo fluye. Antes había muchos prejuicios y como todo fue cambiando, también cambió el discurso en los adultos. Sirvió además para fortalecer la comunidad educativa en todo su conjunto”.
Bajo el modelo de las escuelas en conjunto, levantaron montajes como El Rey León: Lo humano de un clásico universal y Detrás del telón, ambas muy distintas. Las metodologías para enfrentar estas obras siempre consideran al estudiante como principal creador y el profesor/mediador es quien encausa las ideas. Mientras una representaba un clásico de Disney, la siguiente era una creación colectiva y comunal de espíritu comunitario, donde todo forma parte de la visión de los niños hacia su entorno y su escuela. Así, a través de la pedagogía teatral fueron transformando las prácticas educativas en ambas escuelas y promoviendo una buena convivencia.
“‘Detrás del Telón fue quitarse la venda de los ojos frente a un sistema que no está haciendo las cosas tan bien: niños hablando acerca de profesores derribadores de sueños, niños que se sienten abandonados y ven en el arte su salvación, su conexión consigo mismo y el mundo. Lo más hermoso de todo esto es vivenciar cómo las artes aportan al desarrollo de los educandos, desde una mirada inclusiva”, agrega Argelia.
Al principio yo era parte de una compañía y partí haciendo clases en un colegio particular de Viña del Mar, y después me tocó la oportunidad de trabajar en el sistema público. Pude ver claramente que hay una gran brecha en torno a todo lo que conocen los niños en términos artísticos. En un colegio privado tienen mucho acceso a la cultura y ver teatro, en cambio en el sistema público no pasa eso. Mi motivación parte por ver cómo, a través de las artes escénicas, yo podía ampliarles la mirada a los estudiantes, ampliar su capacidad de reflexión y fomentar en ellos la capacidad de opinión a través de las artes escénicas.
Se dice que los cursos artísticos y los deportivos se encargan de fomentar las habilidades sociales, pero yo creo que además fomentan las cognitivas, porque través del teatro podemos conocer técnicas, referentes universales, aprender del trabajo en equipo, a ser más empáticos, responsables y tolerantes. No todos entienden lo que aportan las artes escénicas al desarrollo de los niños y niñas. Eso es aún una lucha.
El mayor desafío en términos metodológicos es toda la primera parte. Son niños y niñas de diferentes cursos y escuelas con distintos intereses, entonces tenemos que conocernos e ir identificándolos a través de sus personalidades, en qué personaje calzan más, qué cuadro asignarles. En las clases de juego dramático, ya nos vamos dando cuenta de cómo funciona cada curso en su mini elenco, que luego se une con los demás y dan vida a una pieza de más de cien alumnos.
Años atrás nos parecía impensado hacer esto, ahora es un tema importante que se habla a nivel país. Pero lo que veo en mi realidad, en la provincia de San Antonio, y siento que depende mucho de los directores de los departamentos de educación. Nosotros tenemos la suerte de trabajar con un director que nos permite hacer estos cambios curriculares. Hay todo un cambio de mentalidad que no pasa en otras comunas de la provincia, entonces, si bien se está hablando de la fuerza que tiene la pedagogía teatral y las artes en general, depende mucho de sus administradores que eso suceda o no. Me alegra mucho ver lo que está pasando en La Granja y Barrancas con Verónica García-Huidobro y Diana Franczinet a través de #TeatroEnLaEducación (iniciativa Fundación Teatro a Mil) Ojalá esto se replique en más lugares y los directivos tengan otra mirada frente a estos proyectos.