La Huella Teatro anuncia temporada de su último montaje en la Finis Terrae

Del 18 de julio al 2 de agosto, la compañía de Antofagasta presentará Partir, una puesta que explora la otredad a través de “los enfrentamientos culturales, asociaciones riquísimas y miedos ancestrales” derivados de los movimientos migratorios.

Por Sonia López Baena

El pasado 2 de julio, La Huella Teatro presentó en Santiago el libro 10 años. Investigación, memoria y patrimonio con el que el año pasado se conmemoró la década de vida de la compañía. Este proyecto editorial, a cargo de Pedro Celedón, documenta el trabajo patrimonial, investigativo y escénico de una de las compañías más importantes e influyentes en el desarrollo cultural y teatral del Norte Grande de Chile.

El académico explicó a los asistentes que, lejos de una mirada museística, trató de “historiar el presente” del grupo y “traducir en palabras aquello que es cuerpo, que es movimiento, que es esfuerzo”. De su mano nos adentramos en el diálogo que la compañía ha venido desarrollando con el Altiplano y en la particular traducción de estos cruces en un teatro contemporáneo.

La Huella Teatro no tiene grupo estable sino que se configura según los tiempos de las distintas producciones. A pesar de esta circunstancia, Alejandra Rojas, la directora de la compañía, resalta que el mayor valor de La Huella Teatro es el “trabajo en equipo”, pues mantiene redes de colaboración íntimas con compañías nacionales o extranjeras, como la Yuyachkani o el Odín Teatret, y con representantes de los pueblos originarios del Altiplano e Isla de Pascua. Además, cuenta con un “grupo creativo”, formado por colaboradores reincidentes como Amaralis Colomba, Alejandro Miranda, Dagmara Wyskiel, Jaime Lorca o el Teatro Municipal de Antofagasta.

Entre estos, el primero y uno de los más destacados fue Gustavo Meza, profesor de Alejandra durante sus años de formación en la escuela del Teatro Imagen y de quien la directora obtuvo una de las mejores enseñanzas: aprender a trabajar en equipo. El dramaturgo reconoce que Alejandra “es uno de mis orgullos como formador”. Él fue quien le instó a regresar a Antofagasta y armar allí su compañía. A pesar de que ya estaba asentada como docente de teatro y directora en Santiago, partió al Norte con el objetivo de llevar lo más lejos posible el teatro. A imagen del Odín, levantó un proyecto que se sostuviera a base de disciplina y trabajo en profundidad.

Pedro Celedón describe este plan como un “proyecto de arte”. Después de diez años, conserva un fuerte arraigo con el Altiplano porque su fuente de inspiración sigue siendo el “aliento de lo local”. Esta característica está directamente relacionada con el resultado de su trabajo. “Ellos hacen buen teatro porque están atentos a sus realidades”, concluye Celedón.

Partir en Santiago

Junto a la presentación del libro, se anunció la próxima temporada de Partir, el último montaje de La Huella Teatro, en la capital. Partir es un montaje unipersonal que, como todos los de la compañía, resulta de un proceso de investigación. En esta ocasión, la búsqueda versó sobre los conflictos migratorios y Valentina Escorza, la actriz protagonista, acompañó a Alejandra Rojas en la ruta. Más tarde, Ronald Heim trasladó las conclusiones a la dramaturgia, y con la participación de Eduardo Jiménez y Eric Ramos lograrán una profunda reflexión sobre la problemática de la frontera desde el punto de vista del victimario, desde aquel que no es capaz de ver al otro, del que siente miedo ante su presencia.

Partir, del 18 de julio al 2 de agosto en Escuela de Teatro Universidad Finis Terrae.
Viernes y sábado a las 21:00 horas y domingos a las 19:00 horas.

Foto: Alejandra Rojas y Pedro Celedón.