Documental
Maguy Marin
La coreógrafa
Maguy Marin nació en Toulouse en 1951 y estudió danza en el conservatorio antes de unirse al Ballet de Estrasburgo. En 1970 fue aceptada en la escuela “Mudra” de Maurice Béjart, donde permaneció tres años antes de convertirse en solista (durante cuatro temporadas) con el “Ballet of the 20th Century”, bajo la dirección de Maurice Béjart.
Un punto de inflexión llegaría al final de ese período, al verla deshacerse de todas sus concepciones anteriores “permitiendo una multitud de opciones creativas, libertad y también limitaciones para surgir. Nada volvió a ser igual”. También comenzó a cuestionar los tipos de cuerpos idealizados dentro del mundo de la danza, un tema que llegaría a ser central en su trabajo.
Director David Mambouch
La coreógrafa estrella Maguy Marin irrumpió en la escena de la danza de la nueva ola francesa de la década de 1970. Contemporánea de Pina Bausch, la obra de Marin se destacó por su estética teatral, el comentario político y la audaz integración de la danza tradicional con elementos narrativos, musicales y físicos inesperados.
En 1981, la obra de Marin “May B”, inspirada en la obra del dramaturgo modernista Samuel Beckett, trastornó el mundo de la danza; rechazó los ideales tradicionales de belleza y adoptó una perspectiva ferozmente política. Desde entonces, el trabajo de Marin ha ganado popularidad; ha ganado numerosos premios y sus piezas se presentan regularmente en los principales festivales de danza, desde el Rio Favellas (compañía de Lilia Rodrigues) hasta el Joyce Theatre (NY). El documental Maguy Marin: “Time to Act” ofrece imágenes notables de actuaciones en vivo, así como entrevistas en primera persona con una coreógrafa cuyo trabajo es atrevido, conmovedor y sigue desafiando las convenciones.
En 2016, la Bienal de Venecia otorgó a Maguy Marin el premio León de Oro a su trayectoria.
Maguy Marin
La coreógrafa
Maguy Marin nació en Toulouse en 1951 y estudió danza en el conservatorio antes de unirse al Ballet de Estrasburgo. En 1970 fue aceptada en la escuela “Mudra” de Maurice Béjart, donde permaneció tres años antes de convertirse en solista (durante cuatro temporadas) con el “Ballet of the 20th Century”, bajo la dirección de Maurice Béjart.
Un punto de inflexión llegaría al final de ese período, al verla deshacerse de todas sus concepciones anteriores “permitiendo una multitud de opciones creativas, libertad y también limitaciones para surgir. Nada volvió a ser igual”. También comenzó a cuestionar los tipos de cuerpos idealizados dentro del mundo de la danza, un tema que llegaría a ser central en su trabajo.
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