Red Nacional de Educadoras y Educadores Teatrales: una organización creada en emergencia sanitaria y por internet
Paula Zúñiga, vocera de la red, explica las distintas demandas de la agrupación que representa, y adelanta parte de los resultados del catastro que están desarrollando y que revela las condiciones laborales en las que muchos y muchas profesionales del área se encuentran.
Por Constanza Rifo
El COVID-19 nos ha afectado a todos en diferentes dimensiones. El sector de la cultura, que ya venía bastante precarizado en temas de derechos laborales, está viviendo un fuerte remezón en términos económicos, situación que ha llevado a varios gremios a agruparse con el fin de unificar sus demandas y ser oídos por el gobierno. Es el caso de la Red de Educadoras y Educadores Teatrales, espacio que nace a raíz de esta emergencia y cuya organización se ha realizado a través de una plataforma de videoconferencias.
“Esto nace a partir de la invitación que SIDARTE hace luego de un llamado del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. La idea era conversar sobre lo que estaba sucediendo con las artes escénicas. A mí me convocaron para apoyar y dar cuenta de las problemáticas que estaban afectando al sector de los y las educadores teatrales. Luego de esto se contactó a Felipe Lagos también, y accedimos ambos a hacernos cargo de conformar algo sin nombre hasta ese minuto”, explica Paula Zúñiga, vocera de la red.
A medida que se fue incorporando más gente se arma un equipo de coordinación clave conformado por: Catalina Osorio, Macarena Marambio, Diana Fraczinet, Khaled Darwich y Juan Pablo Martinez, quienes fue levantando nuevos datos acerca de la situación de los distintos profesionales, se hizo más evidente la necesidad de tener una organización propia, que además de participar de espacios como la Red Nacional de Artes Escénicas, fuese capaz de funcionar como una redarquía, una red de colaboración y aprendizaje que aborde problemáticas que aquejan a los y las artistas que se desempeñan en el mundo de la educación.
“Somos personas de las artes escénicas que por lo general también inundamos otros territorios, y desde ahí las problemáticas siempre son transversales. Quienes trabajamos en docencia también somos artistas activos, hacemos boletas de honorarios, trabajamos en fondos concursables y en el mundo audiovisual. No somos solamente docentes en espacios de educación, sino que atravesamos las otras áreas y es muy importante la unión con los otros sectores”, agrega la vocera.
Los motivos para crear la red son claros. Se unieron con el fin de identificar sus objetivos comunes, convocando en todo Chile a quienes ejercen la educación teatral en contextos formales e informales. Buscan además colaborar con educadores de otros sectores y exigir derechos laborales básicos para su gremio.
Paula Zúñiga, que lleva aproximadamente siete años trabajando en el MINCAP en el área de la pedagogía teatral y la neurociencia (emociones) en la educación, destaca los beneficios que esto trae al interior de los establecimientos: “Me ha tocado mirar muchos colegios que empiezan a tener sello artístico y es impresionante cómo el teatro ha modificado realidades y entrega elementos que quizás otras áreas no pueden aportar. El teatro, que es una parte más de las artes escénicas, enseña rápidamente lo que significa trabajar en comunidad, entender los diferentes roles y escuchar”.
Actualmente la Red Nacional de Educadores y Educadoras Teatrales se encuentra trabajando en sus principales demandas, entre ellas, impulsar un diálogo efectivo con el Ministerio de Hacienda en medidas para quienes se desempeñan de manera independientes. En este aspecto, cabe mencionar que más de un 63% de los profesionales de esta área emiten boletas de honorarios, por lo que la organización apoya iniciativas como la devolución del 100% de la retención de impuestos y adhiere a propuestas como la postergación del cobro a los deudores CAE para operación renta 2021.
Además, piden mantener, regularizar y esclarecer el régimen salarial de los profesionales de las artes escénicas que trabajan en instituciones y programas del sector público, y exigen que el Estado genere mecanismos que les den seguridad. En esta línea, buscan ser incorporados de manera digna al régimen de contratación docente y esperan que se impulse la obligatoriedad de la generación de un contrato a plazo fijo en caso de realizarse alguna licitación.
“Nuestras demandas son súper concretas y tienen que ver con mantener espacios laborales pese a esta crisis. Uno como profesional se organiza, y cuando se caen los programas y no hay contratos firmados, pero sí palabras, todo eso queda en nada, por lo tanto, nuestro espacio laboral se desvanece. Estamos en una vulnerabilidad e incertidumbre constante, así vivimos siempre. Hoy sabemos que eso no lo podemos asumir como una realidad, porque en una crisis como esta quedamos a la deriva. Es por eso que necesitamos hoy más que nunca, que el MINEDUC y el MINCAP solidaricen con la problemática laboral que hoy afecta a tantos y tantas trabajadoras en espacio a públicos y/o privados y eleve un discurso social de la relevancia de nuestro trabajo en contextos educativos, culturales y comunitarios”, agrega Zúñiga.
Durante este período de emergencia, la red ha trabajado en un catastro de educadores y educadoras en artes escénicas, obteniendo en un primer corte (no final) los siguientes resultados:
Para más información de los resultados finales de este catastro te recomendamos seguir a esta organización por redes sociales o contactarlos a través de su correo electrónico.
Correo: rededucadorxsteatro@gmail.com
Instagram: @redartistaseducadorxsteatro
Facebook: Red Nacional Educadorxs Teatro