Muy cercano a la Fundación Teatro a Mil, su Directora General Carmen Romero, lo recuerda como “un inspirador, un maestro que nos enseñó mucho de la unión de las artes con deporte, salud, con el placer no solo con las artes y las culturas como algo fundamental en la vida, sino en cómo todo se puede entrelazar para que la gente pueda ser más feliz”.

Todo esto a través de los SESC, Servicio Social de Comercio, institución privada esparcida, en este caso por la periferia de la ciudad de Sao Paulo, y que por décadas tuvo al frente a Danilo Santos de Miranda. “Allí se une la comida, la salud, hay acceso a dentista, oftalmólogo, a basquetbol, natación, ver obras de teatro o danza para niñas, niños y toda la familia”, continúa la Directora.

Y sobre su actividad en torno a las Artes escénicas, Danilo Santos de Miranda estuvo en varias oportunidades en Chile participando activamente en la Semana de Programadores que se desarrolla durante cada enero en el Festival Internacional Teatro a Mil. “Se preocupó -añade Carmen- de tener un alto estándar en todo lo que presentaba, y más allá de Brasil buscaba que los artistas fueran de primer nivel. Nosotros hemos estado con Aline Kuppenheim, Trinidad González, Manuela Infante, Guillermo Calderón, entre tantos. Fueron acogidos por el Festival Mirada, que se programaba dentro de las actividades de SESC. Pero también pensamos en sueños más grandes. Él estaba muy orgulloso porque uno de los proyectos más importantes que hemos hecho entre Brasil y Chile fue la presencia de Arianne Mnouchkine, de Théâtre du Soleil, con la obra Los náufragos de loca esperanza en ambos países”.

“Acostumbrado a los grandes desafíos, -complementa- los SESC son un ejemplo de lo que podría ser el mundo si se tiene la visión de formar al público completando la vida más allá del trabajo. No solo filosofó y lo imaginó, sino que lo hizo. Se nos fue un grande, una persona amable, querida, cariñosa, quien no dudó en formar acuerdos de colaboración con nosotros, que éramos un Festival chiquito en el sur del mundo, frente a un gigante en el ámbito de las artes y las culturas como es Brasil”.

En su país en calidad de humanista, aparte de numerosos reconocimientos, fue homenajeado con la Orden al Mérito Cultural de Brasil (2004) y el grado de Oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia (2005), Gran Cruz del gobierno alemán y otros reconocimientos por los intercambios culturales entre Brasil y países como Bélgica, Polonia y Portugal. Además, fue elegido presidente del Comité Directivo del Foro Cultural Mundial.

La prensa local comentó que Danilo Santos de Miranda se fue justo cuando iniciaba uno de sus proyectos más ambiciosos, que se traducirá en la construcción de 12 nuevas unidades de SESC en los próximos 10 años.

SU RELACIÓN CON TEATRO A MIL Y UNA RAREZA

En recientes apreciaciones con motivo de los 30 años del Festival Internacional Teatro a Mil, Danilo Santos de Miranda señaló que “siempre lo he considerado un festival con excelentes referencias en Latinoamérica, con algunos de los espectáculos más importantes y mejor estructurados que vemos en todo el mundo”. Como defendemos en la realización de Mirada, Festival Iberoamericano de Artes Escénicas de SESC, creo que un buen recopilatorio festivo debe reunir en equilibrio obras nacionales e internacionales. Teatro a Mil presenta a sus 12 millones de espectadores un panorama que valora el arte que se hace en el país, pero también creaciones fundamentales aplaudidas en los escenarios del mundo”.

Recuerda especialmente “en 2015, cuando tuve el honor de acompañar la condecoración del dibujante Quino por parte de la entonces presidenta Michelle Bachelet, además de visitar otros espacios culturales muy valiosos de Chile. Entre ellos, el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos”.

Sobre Platea, que reúne a los programadores del mundo, opinó que “sin intercambios entre los profesionales que construyen este universo escénico, estaríamos a merced de una mirada unilateral sin la grandeza de la alteridad y la empatía. Platea y cada Semana de los programadores de festivales de toda América Latina son fundamentales para la formación del pensamiento teatral contemporáneo, una muestra de la producción propia al mundo, así como la presentación de lo nuevo en otros países y el establecimiento de intercambios fundamentales para las culturas”

Por último, plantea que “es raro que una ciudad que es la capital y la más poblada del país sea sede de un festival tan grande. En Santiago veo esto como una de las mayores distinciones de otros festivales. Avignon, Edimburgo, Santos, Oporto son ciudades pequeñas, pero Buenos Aires y Santiago logran hacer un movimiento muy bonito que moviliza todos los centros icónicos del teatro para grandes audiencias o para formaciones más íntimas, además de expandirse hacia espacios alternativos. Viva el Festival Teatro a Mil”.

Un personaje que en nuestro medio quedará en la memoria no solo por el quehacer profesional, sino también por su personalidad afable y espontánea. “Se va un hombre bueno, un brasileño que militó en las artes y la cultura para las mayorías”,

recalca Claudia Barattini, ex Ministra de Cultura y gestora cultural. “Un gran intelectual con las manos en la “masa” del hacer posible sueños sostenibles y de excelencia en territorios tan vulnerables y desiguales -agrega- como son las metrópolis latinoamericanas. Una gran pérdida para el continente en lo que a política urbana se refiere. Y en lo personal, un enorme dolor de saber que no estará para seguir soñando en tiempos tan difíciles. Se va también un amigo”.

¿QUÉ ES SESC?

SESC, Servicio Social de Comercio, es una organización privada, sin fines de lucro, fundada en 1946 por empresarios de comercio y servicios de todo Brasil. En la provincia de São Paulo, el SESC mantiene más de 40 centros que desarrollan todos los programas de la institución, incluyendo presentaciones de artes escénicas, música, cine y cursos de desarrollo artístico, exposiciones artísticas y temáticas, actividades deportivas, programas dirigidos a diferentes grupos de edad y entre generaciones, turismo social, educación ambiental, restaurantes y educación nutricional, además del programa Mesa Brasil, que lucha contra el despilfarro de alimentos y el hambre, y el programa de atención dental.

Al respecto, complementa Danilo Santos de Miranda: “El SESC es una institución de bienestar social con amplios objetivos. La cotización obligatoria de la que se beneficia el SESC está en el texto de la Carta Magna, de la Constitución Federal brasileña. La institucionalización de iniciativas ejemplares es sumamente importante para su mantenimiento en contextos de amenaza (lamentablemente tan constante en América Latina). Creo en el ámbito de la libertad, creo en las personas que se forman reconociéndose en sus construcciones simbólicas. En Brasil estamos muy orgullosos de ser reconocidos como el país de la samba, el fútbol, pero también como el país de las mujeres literarias, el teatro y las artes visuales contemporáneas, la mayor manifestación lgbtqia+ en las calles de la ciudad más grande de América Latina. Digo esto porque creo que hay muchas formas de expresarse según las circunstancias en que uno se inserta en la sociedad, pero fundamentalmente uno debe ser libre para hacerlo”.